Parashá 04 VaYerá
Génesis 18:1 – 22:24
Aliyás de la Torá:
18:1-14
18:15-33
19:1-20
19:21 – 21:4
21:5-21
21:22-34
22:1-24
Maftir: 22:20-24
Haftará: 2 Reyes 4:1-37(A); 4:1-23(S)
VaYerá
Significa “y apareció”.
Primera aliyá, 18:1-14
El Eterno se aparece a Avraham por tercera vez mediante tres ángeles que le vienen a visitar. Avraham corre hacia ellos y se postra en la tierra en reconocimiento de Aquel que ellos representan. Les pide que no pasen de largo y les prepara alimento, les lava los pies y les ofrece el mejor lugar para reposar. Los ángeles preguntan por Sará y uno de ellos da el anuncio del nacimiento de un hijo por medio de ella dentro del año próximo. Sará escucha el mensaje y se ríe pensando en el estado de su cuerpo. HaShem pregunta por qué Sará se rió y añade: “¿Hay algo demasiado difícil para el Eterno?”. Luego promete volver en el mismo tiempo señalado el año siguiente y entonces Sará tendrá un hijo.
Segunda aliyá, 18:15-33
Sará miente diciendo que no se ha reído y es corregida por el ángel.
Los hombres se levantan para ir a Sedom y Avraham los sigue para despedirlos. Mientras van caminando juntos, el Eterno le revela la causa por la cual él había venido de esa manera. El clamor del pecado de Sedom y Amorá es tan fuerte en los cielos que hace falta un juicio divino. Dos de los ángeles se van para Sedom y Avraham se queda hablando con uno de estos representantes de HaShem, pidiendo misericordia a favor de los justos en Sedom. Si hay diez justos en la ciudad, no será destruida.
Tercera aliyá, 19:1-20
Los dos ángeles llegan a Sedom por la tarde. Lot se levanta de su puesto de juez en la puerta y los recibe inclinándose hasta el suelo. Les ruega que se hospeden en su casa una noche, pero ellos no quieren. Prefieren quedarse en la calle durante la noche. Pero por la insistencia logra convencerles y así entran a comer panes sin levadura con él. Cuando se van a acostar, todos los hombres de la ciudad rodean la casa pidiendo que se les entreguen los dos visitantes para tener relaciones homosexuales con ellos. Lot sale para hablar con ellos pidiendo que no obren perversamente con los huéspedes. Les ofrece sus dos hijas vírgenes en lugar de los varones, pero los hombres no lo aceptan y se vuelven violentos. Los dos ángeles intervienen metiendo a Lot en la casa. Luego cierran la puerta y hieren a los hombres con ceguera para que no encuentren la puerta. En seguida advierten a Lot que van a destruir la ciudad y le ordenan sacar a sus familiares del lugar. Ninguno de ellos toma en serio la amenaza y al final los dos ángeles tendrán que actuar, toman a Lot, su esposa y sus dos hijas y los saca poniéndolos fuera de la ciudad diciendo: “Huye por tu vida. No mires detrás y no te detengas en el valle. Escapa al monte para que no perezcas.” Sin embargo para salvar su vida Lot pide al Eterno permiso para huir a una ciudad pequeña que no está muy lejos
Cuarta aliyá, 19:21 – 21:4
El Eterno accede a la petición de Lot y promete no destruir la pequeña ciudad, llamada Zoar. El sol sale mientras que van corriendo y justo en el momento de llegar, HaShem hace llover sobre Sedom y Amorá azufre y fuego que destruyen aquellas ciudades incluyendo todo el valle con sus habitantes. La mujer de Lot mira atrás y es convertida en una estatua de sal.
Avraham se ha levantado y desplazado al lugar donde había estado delante del Eterno por la tarde el día anterior. Allí puede contemplar el humo de la destrucción de todo lo que hay en el valle.
Por temor Lot sale de la pequeña ciudad y se muda a una cueva en la montaña junto con sus dos hijas. Allí la mayor toma la iniciativa de emborrachar a su padre para poder tener un hijo con él. La menor sigue su consejo y ejemplo y así las dos quedan embarazadas por su padre sin que él se dé cuenta de ello. La mayor llama a su hijo Moav y la menor le llama a su hijo Ben-amí. Estos dos hijos se convierten en dos pueblos, el pueblo moabita y el pueblo amonita.
Avraham se muda de allí hacia la tierra del Neguev, en el sur. Y una vez más miente acerca de su esposa y Sará es tomada como mujer por el rey de Guerar. Sin embargo, el Eterno le manda un mensaje de advertencia en un sueño y la mujer es devuelta a su marido junto con ovejas, vacas, siervos, siervas y mucha plata. Además Avraham recibe permiso para habitar en todo su territorio. El rey es salvado de la muerte mediante la intercesión de Avraham y todas las mujeres de su reino son sanadas de la esterilidad que les ha venido por causa de Sará.
El Eterno visita a Sará de manera que pueda concebir y dar a luz un hijo a Avraham en el tiempo señalado y Avraham le pone el nombre de Yitsjak. A los ocho días él circuncida a su hijo conforme la mandato de Dios.
Quinta aliyá, 21:5-21
Avraham tiene 100 años al nacer Yitsjak, cuyo nombre significa “se reirá”. Sará dice que Dios le ha hecho reír y que todos los que lo oigan se reirán. El niño va creciendo y en el momento de ser destetado Avraham le hace un gran banquete. Yishmael trata mal a su hermanastro pequeño y al verlo su madre le dice a su marido que eche fuera a la sierva con su hijo. Al principio Avraham no quiere, pero Dios le dice que tiene que escuchar la voz de Sará. La descendencia será llamada por Yitsjak. Sin embargo Yishmael también será una nación grande por ser descendiente de Avraham.
Avraham entrega provisión a su esposa Hagar y la despide junto con su hijo. Cuando se van por el desierto de Beer-Sheva el agua se acaba. Ella deja a su hijo adolescente debajo de un arbusto y se va lejos para no verlo morir. En eso lugar ella empieza a llorar. Dios estucha la voz del joven y un ángel de Dios se comunica con Hagar desde el cielo dándole aliento. Entonces Dios abre sus ojos de modo que pueda ver un pozo de agua y así es capaz de salvar al joven. Dios está con el muchacho para que llegue a ser un arquero en el desierto. Más tarde su madre le toma una mujer desde Egipto.
Sexta aliyá 21:22-34
Avimelej, el rey de los filisteos, se da cuenta de que Dios está con Avraham y viene con su general Ficol para entrar en un pacto de amistad con él. Al aceptar Avraham la propuesta hacen el juramento. Avraham toma siete corderas del rebaño y las entrega a Avimelej como señal de que él había cavado el pozo en ese lugar. Por eso le dieron el nombre Beer-Shava, el pozo del juramento o el pozo de los siete.
Después Avraham planta un huerto en Beer-Shava y allí invoca el Nombre del Eterno. Se queda en la tierra de los filisteos durante muchos años.
Séptima aliyá 22:1-19
Dios prueba a Avraham pidiéndole que sacrifique a su único hijo sobre un altar en la tierra de Moriá. Con obediencia inmediata se levanta muy de mañana y sale de viaje con su hijo y dos de sus mozos hasta llegar al lugar que Dios le ha dicho, tres días más tarde. Dice a sus dos mozos quedarse en a una distancia esperando que él y su hijo terminen el servicio de adoración. Pone la leña sobre su hijo, toma el fuego y el cuchillo y se dirigen al lugar señalado. Yitsjak pregunta por el cordero para el sacrificio. Avraham le contesta que Dios proveerá el cordero para el sacrificio de ascensión y así van juntos. Avraham edifica un altar en el monte, arregla la leña, ata a su hijo y lo pone sobre el altar sobre la leña. Luego toma el cuchillo para sacrificar a su hijo. Pero el ángel del Eterno le llama desde el cielo ordenándole que no mate al joven ni le haga daño porque ahora ha mostrado que teme a Dios por no rehusarle su único hijo.
En ese momento Avraham se percata de un carnero trabajo con los cuernos en un matorral, el cual es ofrecido en lugar del hijo. El sitio donde ocurrió es llamado HaShem Yiré, el Eterno verá.
Luego llama el ángel por segunda vez desde el cielo ampliando la promesa del Eterno anterior de muchísima bendición y sobreabundancia de descendencia. Por haber sido obediente todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de su descendencia. Luego vuelven a Beer-Shava y habitan allí un tiempo. Allí llegan noticias a oídos de Avraham de que su hermano Najor ha tenido ocho hijos y una nieta, Rivká.
Comentarios
Primera aliyá, 18:1-14
18:1-3 “Y HaShem se le apareció en el encinar de Mamré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda en el calor del día. Cuando alzó los ojos y miró, he aquí, tres hombres estaban parados frente a él; y al verlos corrió de la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra y dijo: Señor mío, si ahora he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no pases de largo junto a tu siervo.” (LBLA revisada) – El Talmud[1] cuenta que esto ocurrió tres días después de la circuncisión, cuando el dolor de la herida era mayor.
Según el Talmud[2] aquí había dos tipos de manifestaciones sobrenaturales, primero una manifestación de la shejiná del Eterno, Su directa presencia, y luego hubo una visita de tres malajim, ángeles. Los tres ángeles serían: Mijael, que vino a anunciar el nacimiento de Yitsjak; Gavriel, que vino para destruir a Sedom y sus ciudades; Rafael, que vino para sanar a Avraham de la herida de su circuncisión. Luego sigue contando el Talmud que Mijael acompañó a Gavriel para destruir a Sedom.
El Midrash,[3] por el contrario, dice que Mijael se fue al cielo después de su misión de avisar a Avraham acerca del nacimiento de Yitsjak y que Rafael fue a Sedom para sacar a Lot junto con Gavriel que fue para destruir las ciudades.
La Torá dice que vienen “tres hombres” en hebreo shloshá anashim. Más adelante vemos que dos de los tres se alejan y van hacia Sedom y uno de los tres se queda con Avraham. En el capítulo 19 verso 1 está escrito:
“Llegaron, pues, los dos ángeles (malajim) a Sedom al caer la tarde...” (LBLA revisada)
La palabra málaj, en plural malajim, significa simplemente “mensajero, enviado, embajador”. Por esto, a simple vista, cuando aparece esa palabra en el hebreo, no sabemos si se está refiriendo a hombres de la tierra o a ángeles enviados del cielo. Sin embargo este contexto muestra que se trata de una manifestación de seres celestiales.
El ángel que se había quedado con nuestro padre Avraham y que luego también bajó a Sedom, representa al Eterno de una manera especial y por eso lleva el nombre del Eterno cf. 18:20, 21-22, 26, 33; 19:27.
En 19:24 está escrito:
“Entonces, HaShem hizo llover sobre Sedom y Amorá azufre y fuego, de parte de HaShem desde los cielos.” (Propia trad.)
Hay otros textos donde también hay una manifestación similar de un HaShem en el cielo y un HaShem manifestado en la tierra, cf. Zacarías 2:11; 12:10; 14:5; Isaías 48:15-16.
Por otro lado, Rashí[4] comenta sobre Génesis[5] 19:24 que, cuando dice “de parte de HaShem”, constituye una manera típica de hablar en el Tanaj (AT) y que aparece en varios otros versículos. Se puede encontrar una expresión similar en Génesis 4:23, donde Lémej dijo: “Mujeres de Lémej (no mujeres mías), prestad oído a mis palabras.” Y en 1 Reyes 1:33 David se refirió a sí mismo cuando dijo: “Tomad con vosotros a los siervos de vuestro señor (no “mis siervos”)”. También en Ester 8:8 el rey Ajashverosh dijo: “En nombre del rey (no “mi nombre”)”. En este caso también, en el versículo dice “de parte de HaShem”, en lugar de: “de parte de Él”, que hubiera sido lo normal.
Sin embargo los Targumim[6] dan otra interpretación a este tipo de doble manifestación del Eterno. Y también nos dan una idea de cómo el Judaísmo del tiempo del segundo templo comprendía estos múltiples pasajes de HaShem.
En los pasajes donde hay más de un HaShem implicado en el texto, o donde HaShem es manifestado en este mundo, los Targumim sustituyen HaShem por la frase "La Palabra de HaShem". La palabra aramea para “palabra” es memrá
Por ejemplo, en Génesis 19:4 la traducción del texto hebreo dice:
“Entonces, HaShem hizo llover sobre Sedom y Amorá azufre y fuego, de parte de HaShem desde los cielos.” (Propia trad.)
Y el Targum Yonatán lo parafrasea de esta manera:
"Y la Palabra de HaShem hizo descender sobre los pueblos de Sedom y Amorá azufre y fuego de HaShem en el cielo.”
El Targum Onkelos dice en Génesis 15:6:
"Y Avraham confió en la Palabra de HaShem, Y Él lo contó por justicia."
Según la traducción de Génesis 22:14 Avraham oró en el nombre de la Palabra de HaShem según lo que está escrito en el Tárgum de Yerushalayim:
“Y Avraham adoró y oró en el nombre de la Palabra de HaShem, y dijo, 'Tú eres HaShem, el que me ve, pero Tú no puedes ser visto.'”
Según este texto Avraham ora “en el nombre de la Palabra de HaShem” a HaShem que "no puede ser visto." Aquí es aparente que hay dos HaShems. Avraham está orando en el nombre de la Palabra de HaShem, pero está orando a ese HaShem que no puede ser visto. Esta idea es reforzada en los siguientes textos:
"Y Hagar adoró y oró en el nombre de la Palabra de HaShem que se había revelado Él mismo a ella…" (Jerusalem Targum, Génesis 16:13)
En el Targum Onkelos sobre Génesis 28:20-21está escrito:
"Y Yaakov hizo un voto, diciendo, 'Si la Palabra de HaShem es mi apoyo, y me guarda en el camino que voy, y me da pan para comer, y vestido para vestir, de manera que vuelva otra vez a la casa de mi padre en paz; entonces, la Palabra de HaShem será mi Dios.'"
Los textos apostólicos nos dan algo más de luz acerca de esta Palabra del Eterno que se revela en la tierra como un HaShem katán – un pequeño HaShem.
En Juan 1:1-3 y 14 está escrito:
“En el principio existía el la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Este estaba en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho... Y la Palabra se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.” (LBLA revisada)
En 1 Juan 1:1-2 está escrito:
“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca la Palabra de vida (pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó)” (LBLA
18:8 “Tomó también cuajada y leche y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos; y él se quedó de pie junto a ellos bajo el árbol mientras comían.” (LBLA) – La palabra hebrea traducida como “cuajada” es jemá [7] que, según Rashí, significa la grasa de la leche que se toma de su superficie.
Según la halajá judía está prohibido comer alimentos con mezclas de carne y leche y sus derivados. Los textos en que se basa están en Éxodo 23:19; 34:26 y Deuteronomio 14:21.
Los rabinos sacan tres diferentes prohibiciones de estos textos:[8]
· cocer carne junto con leche
· comer este tipo de mezcla
· sacar beneficio de ese tipo de mezcla.
Está permitido comer primero productos lácteos y luego, después de haber limpiado la boca y comido algo de pan, comer productos cárnicos. Sin embargo, si se come queso duro es preferible esperar más tiempo[9].
Al comer carne habrá que esperar entre varias horas antes de comer productos lácteos, dependiendo de cuál de las diferentes tradiciones existentes uno sigue.
La prohibición de la Torá se refiere solamente a la carne y la leche de mamíferos limpios, no aves.
Los judíos karaitas, que no aceptan la halajá, ni las tradiciones de los hombres, dicen que esta prohibición no se refiere a las mezclas de carne y leche, sino solamente a lo que dice el texto de la Torá, no cocer la el cabrito en la leche de su madre.
Contra este argumento se puede levantar varias objeciones:
Muchos de los mandamientos de la Torá han sido expresados tomando ejemplos particulares sin que sea limitada su aplicación solamente a ese ejemplo, sino para mostrar una verdad general aplicable a situaciones y cosas similares.
Los eruditos desde antaño han interpretado estos textos de forma general, aplicándolo no solamente al caso particular de no cocer una cría en la leche de su madre, sino a no mezclar productos cárnicos con productos lácteos.
La ciencia médica muestra que no es saludable para la digestión este tipo de mezclas. Las carnes necesitan el ácido para disolverse y la leche es una base que es contraproducente al ácido.
Una costumbre que se ha practicado durante mucho tiempo por muchas personas dentro de Israel se convierte en ley, según Génesis 32:32. Cf. 1 Corintios 11:16.
Durante la edad media esta prohibición se extendió en incluir también carne blanca, de aves, por la prohibición que los judíos en Europa tenían para comprar de día. Para evitar que se equivocaran a la hora de comprar y preparar la carne de noche, los rabinos pusieron esa cerca de protección alrededor de la Torá de manera que prohibieron usar cualquier carne, roja o blanca, junto con leche. Esa costumbre se ha extendido en el mundo judío y los judíos practicantes la siguen.
Volviendo al texto. Podemos ver como Avraham ofrece tanto productos lácteos como cárnicos a los tres visitantes. ¿No seguía nuestro padre los mandamientos?
En Génesis 26:5 está escrito:
“Avraham me obedeció, y guardó mi ordenanza, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.” (LBLA revisada)
La palabra hebrea traducida como “leyes” es torot, la forma plural de torá, instrucción. El Eterno no cambia sus leyes de un día para otro, ni de una generación a otra, ni de un siglo a otro ni de un milenio a otro, ni de una edad a otra. Sus leyes para los hombres siguen siendo las mismas mientras duren el cielo y la tierra, cf. Mateo 5:18. Así que las leyes de kashrut (lo que es apto para uso humano) deberían haber sido guardados por nuestro padre Avraham. ¿Cómo podemos explicar esta aparente contradicción?
Hay varias opciones de interpretación:
Esta prohibición sólo fue dada a los hijos de Israel cuando la Torá escrita fue entregada en Sinái. Por eso Avraham podía comer carne con leche.
Avraham ofreció dos tipos de menú a los visitantes, y podían elegir entre comer leche o carne, pero no ambos.
Avraham ofreció primero los productos lácteos, y luego los cárnicos.
La última interpretación concuerda bien con el texto que primero menciona los productos lácteos y luego los cárnicos. Es posible que nuestro padre Avraham primero ofreció los productos lácteos que normalmente no necesitan tiempo para ser preparados para que pudieran empezar a comer mientras iba preparando la carne. Rashí dice: “En el orden en que iba preparando la comida la ofrecía a ellos.”
El texto no constituye una evidencia de que comieron leche con carne juntos. Tampoco se puede usarlo para probar lo contrario.
18:12 “Y Sará se rió para sus adentros, diciendo: ¿Tendré placer después de haber envejecido, siendo también viejo mi señor?” (LBLA revisada) – Rashí dice que el texto significa que Sará se rió pensando en su vientre y sus pechos que ya estaban secos.
“mi señor” – En hebreo adoní. ¡Qué manera respetuosa de llamar a su esposo!
En 1 Pedro 3:6 está escrito:
“Así obedeció Sará a Avraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor.” (LBLA revisada)
18:14 “¿Hay algo demasiado difícil para HaShem? Volveré a ti al tiempo señalado, por este tiempo el año próximo, y Sará tendrá un hijo.” (LBLA revisada) – La palabra hebrea que fue traducida como “tiempo señalado” es moed[10] que tiene que ver con las fiestas del Eterno presentadas en Levítico 23. Así que en una de esas fiestas anuales tenía que nacer Yitsjak. Tanto el texto del 18:6 como 19:3 nos indica que fue durante la fiesta de los panes sin levadura. La tradición ubica el nacimiento de Yitsjak el 15 de Nisán, el mismo día cuando el pueblo de Israel más adelante saldría de Egipto.[11]
Segunda aliyá, 18:15-33
18:15 “Pero Sará lo negó, porque tuvo miedo, diciendo: No me reí. Y él dijo: No es así, sino que te has reído.” (LBLA revisada) – Aquí vemos que Sará mintió a la hora de dar testimonio ante las autoridades. La razón fue que sentía temor. De este texto surgió por tanto la halajá de que una mujer no puede ser llamada como testigo ante un beit din (corte de justicia judía), pues aun la más justa entre ellas negó la verdad por temor. Esta ley protege el alma sensible de la mujer.
18:19 “Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino de HaShem, haciendo justicia y juicio, para que HaShem cumpla en Avraham todo lo que Él ha dicho acerca de él.” (LBLA revisada) – Vemos que la condición para que las promesas puedan ser cumplidas para los hijos de Avraham es que se transmita a los hijos el camino de justicia. Hay muchos otros textos que hablan de lo mismo, cf. Éxodo 10:2; 12:26-27; 13:8, 14; Deuteronomio 4:9, 10; 6:7, 20-25; 11:19; 32:46; Salmo 78:5-7; 44:1; Proverbios 22:6.
18:23 “Y Avraham se acercó, y dijo: ¿En verdad destruirás al justo junto con el impío?” (LBLA revisada) – La palabra hebrea traducida como “se acercó” es vayigash. Esta palabra es usada en tres sentidos:
· Guerrear, cf. 2 Samuel 10:13.
· Humillarse, cf. Génesis 44:18.
· Interceder, cf. 1 Reyes 18:36.
Con todas estas intenciones Avraham se acercó al Eterno. En los versículos 23-26 hay un desafío del Eterno, en los versículos 27-29 hay humillación y en los versículos 30-32 predomina la intercesión.
18:32 “Entonces dijo Avraham: No se enoje ahora HaShem, y hablaré sólo esta vez; tal vez se hallen allí diez. Y El respondió: No la destruiré por consideración a los diez.” (LBLA revisada) – ¿Por qué Avraham no bajó más? El Midrash[12] cuenta que como HaShem no salvó la generación del diluvio por causa de ocho personas justas, no valdría la pena intentar bajar más.
En las Escrituras el número diez representa la totalidad. En Génesis 1 aparece la frase “dijo Dios” diez veces, en relación con la creación de todo. Diez justos representarían toda la ciudad de Sedom. Diez mandamientos representan toda la Torá. Diez espías representaban todo el pueblo. El diezmo representa todos los ingresos etc. En el judaísmo se necesita diez varones justos para poder constituir un minyán, una asamblea legal representativa para todo Israel. Tanto para la oración en la sinagoga como para ciertos trámites legales se considera necesario tener un minyán.
Tercera aliyá, 19:1-20
19:1 “Llegaron, pues, los dos ángeles a Sedom al caer la tarde, cuando Lot estaba sentado a la puerta de Sedom. Al verlos, Lot se levantó para recibirlos y se postró rostro en tierra” (LBLA revisada) – El hecho de estar sentado en la puerta significa que ocupaba un puesto importante de concejal en la municipalidad de la ciudad. En esa época el gobierno de las ciudades estaba sentado en las puertas. Así que cuando el Mesías dice que las puertas del reino de la muerte no prevalecerían contra la congregación edificada por él (Mateo 16:18), es un hebraísmo que hace referencia a los gobiernos de los gentiles que no van a poder impedir el crecimiento y triunfo de la congregación del Mesías.
Rashí destaca el hecho de que la palabra hebrea para “estaba sentado”, yoshev, está escrita de forma defectiva, sin la vav. Esto indica que en ese mismo día Lot había sido nombrado juez en Sedom.
Lot se levantó ante estas personas en señal de respeto. En el judaísmo se sigue la regla de levantarse ante personas de mayor rango. En Levítico 19:32 está escrito:
“Delante de las canas te pondrás en pie; honrarás al anciano, y a tu Dios temerás; yo soy HaShem.” (LBLA revisada)
Los ancianos deben ser honrados por los más jóvenes. El no levantarse cuando un padre o un anciano entra en la habitación constituye una falta de respeto entre los temerosos de Dios en Israel.
En Job 29:7-10 está escrito:
“Cuando yo salía a la puerta de la ciudad, cuando en la plaza tomaba mi asiento, me veían los jóvenes y se escondían, y los ancianos se levantaban y permanecían en pie. Los príncipes dejaban de hablar y ponían la mano sobre su boca; la voz de los nobles se apagaba, y la lengua se les pegaba al paladar.” (LBLA)
Esta es la manera de tratar a una persona que tiene un rango superior, por ser padre o abuelo, por su edad, por su posición de autoridad en la sociedad o en la comunidad de creyentes etc. Cada uno de estos puestos representan al Eterno y al mostrar respeto a ellos de una manera visible se está honrando a Dios, que es el juez supremo que ha delegado de su autoridad a estas personas dándoles el puesto que tienen. El respeto que uno tiene al Eterno tiene que ser manifestado ante las autoridades que han sido puestas por él.
Según el Midrash había una ley en Sedom que prohibía a los habitantes recibir a los extranjeros. Lot desafió esta ley y recibió a los transeúntes.
“se postró” – La raíz de esta palabra hebrea es shajá[13] que significa “inclinarse en reverencia”. La palabra fue traducida al griego como proskuneo[14] que tiene el mismo significado. Ninguna de estas palabras corresponden a la palabra española adorar en el sentido “inclinarse en respeto ante el Altísimo”. Pueden ser entendidos de esta manera cuando son usadas en relación con el culto al Eterno, pero no es el sentido principal de estos términos. Si shajá hubiera significado adorar, constituiría un pecado el hecho de que Lot se inclinara hasta la tierra ante estos ángeles del Altísimo.
Un estudio del uso de estos dos términos en las Escrituras nos revelan que cuando se habla en las traducciones cristianas de adoración a Jesús es una traducción tendenciosa. Es un resultado de la doctrina católica de la trinidad que ha dado color a las palabras traducidas.
Al estudiar el libro de Revelación se ve que el Cordero no recibe la adoración, sólo el Padre. No está permitido adorar al Hijo como se adora al Padre, porque al adorar se está reconociendo la máxima autoridad, y el Hijo no la tiene. El Padre está sobre él y si damos al Hijo la adoración – en el sentido castellano de la palabra – estamos despreciando al Padre que le dio al Hijo toda autoridad. Es una forma de idolatría.
Según Filipenses 2 toda rodilla tiene que doblarse en el nombre de Yeshúa. No significa que tienen que doblarse ante Yeshúa, sino ante el Padre en el nombre de Yeshúa, lo cual significa que por medio de Yeshúa todos reconocerán la autoridad máxima del Padre. Y así el Padre será glorificado por medio del Hijo, como está escrito en Filipenses 2:11:
“y toda lengua confiese que Yeshúa HaMashíaj es Adón, para gloria de Dios Padre.” (LBLA revisada)
Esto es una cita de Isaías 45:23-25 que dice:
“Por mí mismo he jurado, ha salido de mi boca en justicia una palabra que no será revocada: Que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua jurará lealtad. De mí dirán: "Sólo en HaShem hay justicia y fuerza." A El vendrán y serán avergonzados todos los que contra El se enojaron. En el Eterno será justificada y se gloriará toda la descendencia de Israel.” (LBLA revisada)
Ahora, se puede inclinar ante el Hijo en reverencia para reconocer la autoridad que ha recibido del Padre, pero no para ponerle en el lugar del Padre. En el judaísmo un hijo nunca puede estar por encima de su padre o reemplazar a su padre durante su vida. El cristianismo ha reemplazado al Padre al cantar al Hijo como si fuera el Altísimo. Es tiempo de denunciar esta falta de respeto al Rey eterno, inmortal, invisible, único Dios, que merece honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
19:15 “Y al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que se encuentran aquí, para que no seáis destruidos en el castigo de la ciudad.” (LBLA) – En este texto hay una palabra sumamente interesante. Es la palabra hebrea hanimtsaot que se traduce como “las que se encuentran”. La idea es que HaShem había encontrado a estas dos hijas de Los. El Midrash usa la regla de guezerá shavá –similitud de expresiones – para conectar este texto con el Salmo 89:20 donde habla de David que fue encontrado por el Eterno, como está escrito:
“He hallado a David mi siervo; lo he ungido con mi óleo santo” (LBLA)
El Midrash[15] hace la pregunta:
“¿Dónde lo hallé (a David)?”, y luego contesta: “¡En Sedom!”.
Esto requiere una explicación. Las dos hijas de Lot tuvieron dos hijos que llegaron a ser dos pueblos, los pueblos Moav y Amón. Más adelante la moabita Rut entraría en la congregación de Israel por el casamiento con Boaz y se convertiría en una de los ancestros del rey David y el Mesías. De la misma manera el rey Shelomó se casa con una amonita, Naamá, y engendra a Rejavam (Roboam), cf. 1 Reyes 14:21, 31; 2 Crónicas 12:13. El rey Rejavam es uno de los ancestros del Mesías.
Así que los ancestros del Mesías estaban en Sedom. Esta fue una de las razones por las que los ángeles tenían que ir allí a salvar a Lot y a sus hijas. Allí HaShem encontró a David y a Ben David, el Hijo de David.
La mujer de Lot era de Sedom y así hubo una conexión genética entre ese malvado pueblo y el Mesías. ¡En Yeshua hay genes que vienen de Sedom! De esta manera el Mesías Yeshúa podía también hacer tikún, rectificación por sus ancestros, y llevar su pecado en su cuerpo y morir también por ellos para que hubiera una posibilidad de teshuvá, arrepentimiento, y perdón como está escrito en Mateo 11:23-24:
“Y tú, Kafarnaúm, ¿acaso serás elevada hasta los cielos? ¡Hasta el Sheol descenderás! Porque si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sedom, ésta hubiera permanecido hasta hoy. Sin embargo, os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sedom que para ti.” (LBLA revisada)
En Deuteronomio 23:3-4 está escrito:
“Ningún amonita ni moabita entrará en la asamblea de HaShem; ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará jamás en la asamblea de HaShem, porque no fueron a vuestro encuentro con pan y agua en el camino cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Bil´am, hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte.” (LBLA revisada)
¿Cómo es posible entonces que estas dos mujeres, Rut y Naamá, que eran de estos dos pueblos, Moav y Amón, pudieran entrar en Israel y, además, ser ancestros del Mesías?
Según el Talmud[16], Boaz, que se casó con Rut, fue el mismo que el juez Ivtsán de Beit-Lejem, (Jueces 12:8). El, o algún juez anterior, había establecido que el mandamiento de la prohibición a los moabitas y amonitas sólo era aplicable a los varones, no a las mujeres. Así se había establecido una halajá de hombres que aplicaba la Torá en esa situación actual en la que vivían. Uno puede poner en cuestionamiento esa halajá, y seguramente no faltaban voces que dudaban de la autenticidad de David para tener el derecho al trono de Israel. Pues la madre de su abuelo era moabita, cf. Rut 4:22; Salmo 69:8.
El juez y gran profeta Shmuel confirmó la halajá hecha por los jueces de Israel al ungir a David como rey en Israel. Esto lo hizo por orden divina. Así que el Eterno mismo apoyó la halajá hecha por los hombres que excluían a las mujeres de los dos mandamiento de Deuteronomio 23:3-4.
Cuarta aliyá, 19:21 – 21:4
19:26 “Pero la mujer de Lot, que iba tras él, miró hacia atrás y se convirtió en una columna de sal.” (LBLA) – El ángel había dicho claramente en el versículo 17 que no miraran atrás para ver la destrucción de Sedom y las demás ciudades del valle. ¡Qué importante es hacer caso a los detalles de los mandamientos del Eterno! Yeshúa dijo que nos acordáramos de la mujer de Lot, como está escrito en Lucas 17:32:
“Acordaos de la mujer de Lot.” (LBLA)
Sin embargo a Avraham se le dio el permiso de contemplar toda esta destrucción.
19:27 “Y Avraham se levantó muy de mañana, y fue al sitio donde había estado delante de HaShem” (LBLA revisada) – La Torá presenta a Avraham como el que se levanta por la mañana para orar, a Yitsjak como el que ora por la tarde, cf. Génesis 24:63, y Yaakov como el que ora por la noche, cf. Génesis 32:24. De esta manera hay tres momentos para los sacrificios en el templo, mañana, tarde y noche. En cada uno de esos sacrificios había oraciones, cf. Lucas 1:10. Así que la oración de shajarit, de la mañana, fue instituido por nuestro padre Avraham, la oración de minjá, de la tarde, fue instituido por nuestro padre Yitsjak, y la oración de arvit, de la noche, fue instituido por nuestro padre Yaakov, cf. Salmo 55:17; Daniel 6:10.
19:31 “Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el país que se llegue a nosotras según la costumbre de toda la tierra.” (LBLA) – Según el Midrash,[17] ellas pensaban que ya no quedaban hombres en la tierra, como en el diluvio, y tenían el buen deseo de preservar la raza humana. Sus acciones eran malas pero sus motivos eran buenos, y por eso sus descendientes son bendecidos por el Eterno, a pesar de su pecado.
19:37-38 “Y la mayor dio a luz un hijo, y lo llamó Moav; él es el padre de los moabitas hasta hoy. Y en cuanto a la menor, también ella dio a luz un hijo, y lo llamó Ben-amí; él es el padre de los amonitas hasta hoy.” (LBLA revisada) – La mayor no tenía vergüenza de lo que había hecho con su padre, y llamó a su hijo “Del padre”. La menor era más discreta y llamó a su hijo “Hijo de mi pueblo”. Más adelante, cuando los hijos de Israel iban a entrar en la tierra prometida, recibían la orden de no maltratar a los dos pueblos Moav y Amón. Sin embargo, hay una pequeña diferencia en el trato, según está escrito en Deuteronomio 2:9a y 19a:
“Entonces HaShem me dijo: "No molestes a Moav, ni los provoques a la guerra... Y cuando llegues frente a los hijos de Amón, no los molestes ni los provoques..."” (LBLA revisada)
La prohibición en cuanto a Amón es más severa que la de Moav. Tenían el derecho de provocar a Moav, pero no hasta una guerra, pero a Amón no podían provocar de ninguna manera.
20:1a “Y Avraham partió de allí...” (LBLA revisada) – Como Avraham se dedicaba a atender a los viajeros en el desierto dándoles comida y cobijo para así poder hablarles del Eterno, tuvo que salir de la región de Sedom, porque ya nadie pasaba por allí. El Midrash[18] cuenta que los rumores del incesto de Lot también le afectaban por ser su pariente y ya no quería estar cerca de allí.
20:2 “Y Avraham dijo de Sará su mujer: Es mi hermana. Entonces Avimelej, rey de Guerar, envió y tomó a Sará.” (LBLA revisada) – En tres meses Sará había rejuvenecido de tal manera que fue muy atractiva a pesar de sus 89 años de edad. El rey filisteo la secuestra para casarse con ella. Esto constituye un ataque muy grave contra la promesa del hijo que iba a nacer el año siguiente. Pero el Eterno interviene y arregla la situación.
20:7 “Ahora pues, devuelve la mujer al marido, porque él es profeta y orará por ti, y vivirás. Mas si no la devuelves, sabe que de cierto morirás, tú y todos los tuyos.” (LBLA) – Avraham es llamado profeta, en hebreo naví[19]. Es la primera vez que la palabra aparece en las Escrituras. El Salmo 105:15 hace referencia a este momento en la vida de Avraham, como está escrito:
“No toquéis a mis ungidos, ni hagáis mal a mis profetas.” (LBLA)
En este texto vemos que una de las tareas más importantes de un profeta es la intercesión por los necesitados. Avraham tenía que orar por un pueblo y un rey que había secuestrado a su esposa. Y cuando oró por los gentiles HaShem sanó a su esposa.
En Job 42:10 está escrito:
“Y HaShem restauró el bienestar de Yov cuando éste oró por sus amigos; y HaShem aumentó al doble todo lo que Yov había poseído.” (LBLA revisada)
20:12 “Además, en realidad es mi hermana, hija de mi padre, pero no hija de mi madre; y vino a ser mi mujer.” (LBLA) – Según Rashí, Sará era la nieta de Teraj. La palabra hebrea para padre, av, puede ser también abuelo, bisabuelo, tatarabuelo etc. La palabra hebrea para hija, bat, puede significar también nieta, bisnieta etc. Según el Tárgum y el libro de Yashar, Sará fue la hija del tío de Avraham.
21:2 “Y Sará concibió y dio a luz un hijo a Avraham en su vejez, en el tiempo señalado que Dios le había dicho.” (LBLA revisada) – Los rumores de que el padre del niño fuera Avimelej fueron apagados por el hecho de que el hijo era idéntico a su padre. Más adelante el siervo de Avraham, Eliezer, se confundió y pensaba que Yitsjak era su señor, cf. 24:65.
Quinta aliyá, 21:5-21
21:8 “Y el niño creció y fue destetado, y Avraham hizo un gran banquete el día que Yitsjak fue destetado.” (LBLA revisada) – Según Rashí, el niño no fue destetado por falta de leche de su madre, sino porque ya tenía 24 meses de edad.
21:9 “Y Sará vio al hijo que Hagar la egipcia le había dado a luz a Avraham burlándose” (LBLA revisada) – En lugar de desarrollar amor entre hermanos empezó a despreciar al pequeño e incluso perseguirlo, como está escrito en Gálatas 4:29:
“Pero así como entonces el que nació según la carne persiguió al que nació según el Espíritu, así también sucede ahora.” (LBLA)
El Midrash[20] cuenta que Yishmael estaba tirando dardos contra su hermano simulando que estaba cazando animales. Luego se convirtió en un buen arquero, v. 20.
Ahora, la raíz de palabra que ha sido traducida como “burlándose” es tsajak[21] que significa reír, y es la misma que en el nombre Yitsjak. Esa palabra es usada también en el sentido sexual en otros contextos, por ejemplo en Génesis 26:8, donde está escrito:
“Y sucedió que después de haber estado allí largo tiempo, Avimelej, rey de los filisteos, miró por una ventana, y he aquí, vio a Isaac acariciando (tsajak) a Rivká su mujer.” (LBLA revisada)
Y en Génesis 39:14 está escrito:
“llamó a los hombres de su casa y les dijo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que se burle (tsajak) de nosotros; vino a mí para acostarse conmigo, pero yo grité a gran voz.” (LBLA)
También es usada en relación con la idolatría en Éxodo 32:6 donde está escrito:
“Y al día siguiente se levantaron temprano y ofrecieron ofrendas de ascensión y trajeron ofrendas de paz; y el pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantó a regocijarse (tsajak).” (LBLA)
Por lo tanto es posible que la burla que hizo Yishmael de Yitsjak era una mezcla de violencia, sexo e idolatría, los tres pecados cardinales. Sará lo vio y le sentó muy mal. Esa influencia no era buena para su hijo. Además corría el peligro de morir por un “accidente”.
21:10 “y dijo a Avraham: Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de ser heredero juntamente con mi hijo Yitsjak.” (LBLA revisada) – Esta palabra no fue inspirada por el yetser hará – la inclinación al mal – de Sará, sino por la Ruaj HaKódesh, el Espíritu profético, porque el Eterno luego confirma a Avraham que tiene que prestar atención a todo lo que la voz Sará le había dicho.
21:12 “Mas Dios dijo a Avraham: No te angusties por el muchacho ni por tu sierva; presta atención a todo lo que la voz de Sará te diga, porque por Yitsjak será llamada tu descendencia.” (LBLA revisada) – En el hebreo no está escrito que Avraham solamente tiene que escuchar a Sará, sino “la voz” de Sará. En hebreo es usada la palabra kol[22] que significa voz. Y en este caso no fue cualquier voz, sino una voz profética.
Yishmael no va a heredar juntamente con Yitsjak, y por Yitsjak será llamada la descendencia de Avraham. El pueblo árabe no tiene el derecho de usurpar lo que le pertenece al pueblo judío. Sin embargo si se somete al plan del Eterno para su hermanito, será sumamente bendecido, como dice el profeta Isaías en el capítulo 19 versículos 18 en adelante.
21:14 “Se levantó, pues, Avraham muy de mañana, tomó pan y un odre de agua y los dio a Hagar poniéndoselos sobre el hombro, y el muchacho y la despidió. Y ella se fue y anduvo errante por el desierto de Beer-Sheva.” (LBLA revisada) – Según Rashí la palabra “errante” tiene que ver con la idolatría. Ella volvió a los dioses de Egipto. Por eso no hubo bendición en el agua del odre. La idolatría produce sequía.
21:15 “Y el agua en el odre se acabó, y ella dejó al muchacho debajo de uno de los arbustos” (LBLA revisada) – El joven tenía más de 16 años de edad. Según Rashí estaba enfermo y por eso también él fue puesto sobre el hombro de Hagar, según el hebreo en el versículo 14.
21:16 “y ella fue y se sentó enfrente, como a un tiro de arco de distancia, porque dijo: Que no vea yo morir al niño. Y se sentó enfrente y alzó su voz y lloró.” (LBLA) – ¿Qué madre abandona a su hijo en el momento de su muerte? Hagar lo hizo. Ella sólo pensaba en si misma, no en el bienestar de su hijo en los momentos más críticos de su vida. Además había olvidado completamente la palabra que el ángel le había dado acerca del futuro de su hijo.
Golda Meír dijo: “Cuando los árabes tengan más amor por sus hijos que odio contra los judíos, podremos tener paz.”
Esta actitud que Hagar tenía contra el joven sigue viéndose entre las madres del pueblo palestino que envía a sus hijos a matarse con bombas suicidas para exterminar a unos pocos judíos.
¡Que el Eterno tenga misericordia con los árabes para que sus corazones puedan humillarse y ser sensibles para poder amar a sus hijos como los judíos lo hacen con sus hijos!
21:19 “Entonces Dios abrió los ojos de ella, y vio un pozo de agua; y fue y llenó el odre de agua y dio de beber al muchacho.” (LBLA) – Si el joven corría peligro de muerte por falta de agua ¿por qué tomó el tiempo para llenar todo el odre? El Midrash cuenta que fue porque tenía temor de que el pozo iba a desaparecer de la misma manera como había aparecido.
El pozo estaba allí todo el tiempo.
En nuestras crisis y problemas no necesitamos subir al cielo o bajar al abismo para buscar la solución. Lo que necesitamos es tener una buena relación con el Eterno para que nos abra los ojos para ver la solución que está muy cerca de nosotros.
Si estás en una crisis, ¡abre tus ojos y mira, que la solución está a tu lado!, como está escrito en 1 Corintios 10:13:
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.” (LBLA)
¡Con la tentación proveerá también la vía de escape! ¡Baruj HaShem! – ¡Bendito sed el Eterno!
Sexta aliyá 21:22-34
21:30-31 “Y él respondió: Tomarás estas siete corderas de mi mano para que esto me sirva de testimonio de que yo cavé este pozo. Por lo cual llamó aquel lugar Beer-Shava, porque allí juraron los dos.” (LBLA revisada) – La Torá menciona ese lugar primero como Beer-Shava y más adelante como Beer-Sheva. Beer significa pozo, shava viene de shevuá – juramento – y sheva significa siete. La raíz de shava y sheva es la misma. Así que Beer-Sheva puede ser entendido como Pozo del juramento o Pozo de los siete.
21:33 “Y plantó un tamarisco en Beer-Sheva, y allí invocó el nombre de HaShem, el Dios eterno.” (LBLA revisada) – Los rabinos Rav y Shmuel discutieron sobre el significado de la palabra eshel traducida aquí como tamarisco. Uno dijo que se trataba de un huerto del cual se ofrecieron los frutos a los viajeros durante su comida, y el otro dijo que se trataba de un albergue para poder recibir a los transeúntes y donde había muchos árboles frutales.
Lo cierto es que este lugar se convirtió en un centro de proclamación del nombre del Eterno. Según el Midrash, Avraham invitaba a los que pasaban para que comieran y se confortaran gratis. Después de haber comido les dijo: “Vengan y bendigamos al Rey Altísimo y Santo, Aquél que de los suyo ustedes han comido”. Les explicó que no habían comido de su comida sino de Aquél que habló y el mundo fue creado. Así Avraham ganó muchas almas para el Reino.
“Dios eterno” – en hebreo El Olam. El significa Poderoso y olam[23] tiene varios significados: “larga duración”, “eternidad”, “siempre”, “futuro”, “tiempo indefinido”, “hace mucho”; “mundo”.[24] También significa “universo”.
21:34 “Y peregrinó Avraham en la tierra de los filisteos por muchos días.” (LBLA revisada) – Rashí muestra como estuvo allí por lo menos 26 años. Esto implica que Yitsjak tendría más de 30 años cuando fue sacrificado.
Séptima aliyá 22:1-19
22:1 “Aconteció que después de estas cosas, Dios probó a Avraham, y le dijo: ¡Avraham! Y él respondió: Heme aquí.” (LBLA revisada) – Fue Dios quien probó a Avraham según su atributo de justicia, por eso usa el nombre Elohim aquí.
Esta es la décima prueba para nuestro padre Avraham. Esta es la última y la definitiva para perfeccionar su fe, como está escrito en Jacobo (Stg.) 2:22:
“Ya ves que la fe actuaba juntamente con sus obras, y como resultado de las obras, la fe fue perfeccionada” (LBLA)
Así que la fe de Avraham fue perfeccionada por medio de esta prueba, en el sentido de llegar a su máximo potencial. Después de esta prueba la confianza de Avraham llegó a un nivel que no necesitaba más pruebas, había alcanzado su meta.
La palabra hebrea para prueba también significa tentación. Aunque la misma palabra es usada para los dos significados hay una gran diferencia entre una cosa y otra. El propósito detrás del acto determina si es una prueba o una tentación. Si el propósito es hacer que la persona caiga en desgracia, es una tentación. Si el propósito es hacer que la persona suba a un nivel más alto, es una prueba. Dios no puede tentar a nadie como está escrito en Jacobo 1:13-15:
“Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte.” (LBLA)
El propósito de la prueba es elevar a la persona. Cuando uno ha pasado la prueba tiene siempre una gran recompensa. La recompensa mayor que el ser humano puede recibir es un carácter aprobado, como está escrito en Jacobo 1:2-4:
“Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, y que la paciencia tenga su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.” (LBLA)
Si una persona no pasa la prueba que el Eterno le pone tiene dos opciones, hacer la prueba otra y otra vez hasta que la pase, o finalmente ser eliminado. Lo que pasó con la mayoría de los hijos de Israel que salieron de Egipto fue que suspendieron la prueba diez veces, cf. Números 14:22, y por eso no pudieron subir al nivel superior que el Eterno había preparado para ellos en la tierra prometida.
Así que si estás en una prueba en estos momentos, no te quejes sino pon tu confianza en el Eterno y sus promesas y llegarás a un nivel superior en su Reino y tu carácter será más semejante a Su Hijo, lo cual Su meta para tu vida, según Romanos 8:29, donde está escrito:
“Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos;” (LBLA)
22:2 “Y dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Yitsjak, y ve a la tierra de Moriá, y ofrécelo allí en ofrenda de ascensión sobre uno de los montes que yo te diré.” (LBLA revisada) – La palabra hebrea traducida como “ahora” es na. Tiene principalmente dos acepciones, “por favor” y “ahora”. Esto quiere decir que se puede traducir: “Toma por favor a tu hijo...” No es una orden fuerte sino una petición suave. HaShem quería probar la sinceridad de Avraham si realmente estaba buscando los deseos del Cielo o sus propios deseos. Llevaba mucho tiempo sin sacrificar animales y ahora HaShem le pide a su hijo, el que más amaba.
Si no estás dispuesto a sacrificar por amor a HaShem lo que más te gusta, entonces tienes algo en tu vida que está delante de El, y eso se ha convertido en un dios falso para ti. HaShem tienen que tener el primer lugar en nuestras vidas y si hay algo en tu vida que desafía ese lugar El te va a pedir que lo sacrifiques. ¿Estás dispuesto para ello?
La tierra de Moriá es Yerushalayim, como está escrito en 2 Crónicas 3:1:
“Entonces Shlomo comenzó a edificar la casa de HaShem en Yerushalayim en el monte Moriá, donde se había aparecido a su padre David, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán jebuseo.” (LBLA revisada)
Según un Midrash[25] la palabra Moriá alude a que allí se darían la instrucción (horaá) a todo Israel.
Este sacrificio constituye uno de los pilares en el judaísmo. Por los méritos de él se reclama en las oraciones de cada mañana el favor del Eterno para la vida.
Avraham era un compañero de pacto con el Eterno. El Eterno necesitaba la obediencia total de Avraham para poder cumplir sus propósitos en su vida y producir por medio de él aquél simiente de la mujer que había sido prometido a Adam y Javá, en Génesis 3:15. Como Avraham le entregó a su hijo único, así HaShem entregó a Su Hijo Único para ser un sacrificio de pecado no solamente por la descendencia de Avraham, sino por todo el mundo, cf. Juan 3:16.
22:3 “Avraham se levantó muy de mañana, aparejó su asno y tomó con él a dos de sus mozos y a su hijo Yitsjak; y partió leña para la ofrenda de ascensión, y se levantó y fue al lugar que Dios le había dicho.” (LBLA revisada) – La obediencia por amor de Avraham le hizo madrugar para así cumplir los deseos de su Señor con diligencia.
La palabra hebrea que se ha traducido en los versículos 3, 4, 9 y 14 como “lugar” es makom.[26] Muchas veces tiene una alusión al Eterno y es uno de sus muchos nombres, especialmente en relación al lugar del templo. Habla de su omnipresencia pero también de su presencia manifestada en un lugar específico.
22:4 “Al tercer día alzó Avraham los ojos y vio el lugar de lejos.” (LBLA revisada) – En relación con el sacrificio del hijo único del padre hay una referencia al tercer día. Esto alude a la resurrección del Mesías en el tercer día, cf. Oseas 6:2. La expresión “tercer día” – en hebreo yom ha-slishí – aparece 28 veces en 26 versículos en las Escrituras hebreas.
Dios había prometido mostrarle a Avraham el lugar. Por lo tanto cuando dice que vio el lugar no era cualquier manera, sino de una manera profética. El Midrash[27] cuenta que vio una nube de gloria por encima de la montaña.
22:5 “Entonces Avraham dijo a sus mozos: Quedaos aquí con el asno; yo y el muchacho iremos hasta allá, adoraremos y volveremos a vosotros.” (LBLA revisada) – Según Rashí, los mozos eran Yishmael y Eliezer. Como no habían visto nada especial no pudieron subir al lugar de adoración.
La expresión “volveremos” indica que Avraham creía que el Eterno iba a resucitar a su hijo por causa de las promesas que había dado por medio de él, como está escrito en Hebreos 11:17-19:
“Por la fe Avraham, cuando fue probado, ofreció a Yitsjak; y el que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo; a quien se le dijo: EN YITSJAK TE SERA LLAMADA DESCENDENCIA. El consideró que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir.” (LBLA revisada)
22:6 “Tomó Avraham la leña de la ofrenda de ascensión y la puso sobre Yitsjak su hijo, y tomó en su mano el fuego y el cuchillo. Y los dos iban juntos.” (LBLA revisada) – La leña fue puesta sobre Yitsjak como una alusión al momento cuando la viga horizontal iba a ser puesto sobre los hombros del Hijo, como está escrito en Juan 19:17:
“Tomaron, pues, a Yeshúa, y él salió cargando su madero al sitio llamado el Lugar de la Calavera, que en hebreo se dice Gulgolta” (LBLA revisada)
“Y los dos iban juntos” – Dos veces se repite esta expresión, aquí y en el versículo 8. Esto nos indica dos cosas. Primero, que Yitsjak estaba totalmente unido a su padre en propósito y pensamiento. No era un niño, tenía más de 30 años y su deseo era hacer la voluntad de su Padre celestial y obedecer a su padres terrenal.
En segundo lugar significa que el Mesías iba a subir para ser sacrificado en completa unión con su Padre celestial, como está escrito en Juan 16:32:
“Mirad, la hora viene, y ya ha llegado, en que seréis esparcidos, cada uno por su lado, y me dejaréis solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.” (LBLA)
También está escrito en 2 Corintios 5:19a:
“a saber, que Dios estaba en el Mesías reconciliando al mundo consigo mismo” (LBLA revisada)
22:7 “Y habló Yitsjak a su padre Avraham, y le dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, hijo mío. Y dijo: Aquí están el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para la ofrenda de ascensión?” (LBLA revisada) – Yitsjak pregunta por un cordero.
22:8 “Y Avraham respondió: Dios proveerá para sí el cordero para la ofrenda de ascensión, hijo mío. Y los dos iban juntos.” (LBLA revisada) – Avraham dijo que Dios iba a proveer para sí un cordero.
”hijo mío” – También es repetida esta frase dos veces. Es una referencia a Yitsjak y al Mesías, el Hijo de Dios. Según Los Escritos Mesiánicos se ve que en el tiempo del segundo templo la expresión “hijo de Dios” fue sinónimo al “Mesías”, cf. Mateo 16:16; 26:63; Lucas 4:41; 22:66-70; Juan 1:49; 20:31.
El Midrash cuanta que en ese momento Avraham revela a Yitsjak que él tendrá que ser la ofrenda de ascensión, el cual lo acepta y se entrega voluntariamente según la voluntad de su padre.
Para que un sacrificio sea aceptado por el Eterno tendrá que ser ofrecido con alegría. Si alguien sacrifica algo con tristeza en su corazón, no le es agradable. Así que en estos momentos tanto Avraham como Yitsjak tendrían que superar sus emociones negativas y elevarse por encima de los deseos bajos de la naturaleza y fijar sus mentes en los propósitos del Eterno que siempre son buenos. Avraham pensaba que Dios era poderoso para levantar de los muertos a su hijo. Esa fe en HaShem para la resurrección del hijo es la que salva a todos aquellos descendientes suyos que van a ser como las estrellas.
Había dos ingredientes en la fe de Avraham en cuanto a su hijo:
· Creyó en HaShem para que el hijo fuera engendrado de manera milagrosa.
· Creyó en HaShem para la resurrección del hijo.
La misma fe es para todos los hijos celestiales de Avraham, creer que el Hijo de Dios ha sido engendrado de manera milagrosa, y creer que HaShem lo ha levantado de los muertos, como está escrito en Romanos 4:16-25:
“Por eso es por fe, para que esté de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no sólo a los que son de la ley, sino también a los que son de la fe de Avraham, el cual es padre de todos nosotros (como está escrito: TE HE HECHO PADRE DE MUCHAS NACIONES) delante de aquel en quien creyó, es decir Dios, que da vida a los muertos y llama a las cosas que no existen, como si existieran. El creyó en esperanza contra esperanza, a fin de llegar a ser padre de muchas naciones, conforme a lo que se le había dicho: ASI SERA TU DESCENDENCIA. Y sin debilitarse en la fe contempló su propio cuerpo, que ya estaba como muerto puesto que tenía como cien años, y la esterilidad de la matriz de Sará; sin embargo, respecto a la promesa de Dios, no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, y estando plenamente convencido de que lo que había prometido, poderoso era también para cumplirlo. Por lo cual también su fe LE FUE CONTADA POR JUSTICIA. Y no sólo por él fue escrito que le fue contada, sino también por nosotros, a quienes será contada: como los que creen en aquel que levantó de los muertos a Yeshúa nuestro Señor, el cual fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación.” (LBLA revisada)
22:9 “Llegaron al lugar que Dios le había dicho y Avraham edificó allí el altar, arregló la leña, ató a su hijo Isaac y lo puso en el altar sobre la leña.” (LBLA revisada) – Es la única vez que la palabra hebrea para “atar”, akad[28], aparece en las Escrituras. Rashí dice que se refiere a una atadura de las manos y los pies por detrás. Esto constituye un evento único en su clase, de la misma manera como la muerte del Mesías constituye la única en su clase.
Una variante de la misma raíz, acudim, “rayados”, aparece siete veces en relación con el ganado que Yaakov estaba ganando con su trabajo, cf. Génesis 30:35, 39, 40; 31:8 (dos), 10, 12. En el primer versículo se menciona especialmente los machos cabríos. Rashí dice que se llamaban acudim porque tenían los tobillos blancos en el sentido de que el sitio donde se los ataba (okdim) era reconocible.
El cordero que Avraham dijo que el Eterno iba a proveer hace alusión al korbán Pesaj, sacrificio de la pascua, y los machos cabríos que se encuentran en el relato de Yaakov, hacen alusión a los dos machos cabríos que se usaban en Yom Kipur, el día de la expiación, para cubrir y quitar los pecados del pueblo de todo el año. Así que aquí hay una relación entre Pesaj y Kipur. De la misma manera encontramos en el mensaje de Yojanán ben Zejaryá según está escrito en Juan 1:29:
“Al día siguiente ve a Yeshúa que venía hacia él, y dice: He ahí el Cordero de Dios (Pesaj) que quita el pecado del mundo (Yom Kipur).” (LBLA revisada)
Con la muerte del Mesías se cumplió la profecía del Cordero en Pesaj que libera de la muerte a los primogénitos en Egipto. Los primogénitos representan a todo el pueblo. Y también se cumple la profecía de los machos cabríos que quitan el pecado de Israel en Yom Kipur.
22:10 “Entonces Avraham extendió su mano y tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo.” (LBLA revisada) – De la misma manera el Padre celestial “extendió su mano” para sacrificar a Su Hijo en el mismo lugar, Isaías 53:10.
22:11 “Mas el ángel de HaShem lo llamó desde el cielo y dijo: ¡Avraham, Avraham! Y él respondió: Heme aquí.” (LBLA revisada) – Aquí aparece el Tetragrámaton (YHWH) por primera vez en este capítulo. Ese nombre representa la misericordia del Altísimo.
Avraham había recibido la solicitud de sacrificar a su hijo por “Dios – Elohim”, el atributo de Justicia. La justicia de Dios exige que haya un sacrificio humano para salvar al pecador que se arrepiente. Alguien tiene que morir en su lugar. La paga del pecado es la muerte y si el pecador se arrepiente la Justicia del Altísimo exige que alguien pague en su lugar. Si no hay sustituto no hay una base justa para el perdón.
En Romanos 3:24b-26 está escrito:
“El Mesías Yeshúa, a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que El sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Yeshúa.” (LBLA revisada)
La muerte de Yeshúa es la ÚNICA base totalmente justa sobre la cual el Eterno puede perdonar al pecador que se arrepiente de sus pecados.
Ahora el Altísimo se manifiesta con su atributo de misericordia diciendo a Avraham que no sacrifique a su hijo. En su corazón ya lo había hecho. Y de una manera simbólica volvió a la vida.
Sin embargo hay un midrash que cuenta que el alma de Yitsjak salió y fue devuelta[29]. Otro midrash dice que Yitsjak realmente fue sacrificado y luego resucitado[30] para aparecer luego en Génesis 24:62.
22:13 “Entonces Avraham alzó los ojos y miró, y he aquí, vio un carnero detrás de él trabado por los cuernos en un matorral; y Avraham fue, tomó el carnero y lo ofreció en ofrenda de ascensión en lugar de su hijo.” (LBLA revisada) – Un carnero no es un cordero. Yitsjak y Avraham solicitaron un cordero pero HaShem no proveyó con un cordero, sino con un carnero. El Cordero quedó pendiente para otra ocasión...
El carnero sirve para hacer instrumentos para el servicio al Eterno en el templo. Los dos cuernos son los dos shofarim que son tocados en las fiestas del Eterno, y especialmente en Shavuot (Pentecostés), Yom Teruá y Yom Kipur, que son los momentos más importantes cuando se tocan. Los muslos del carnero sirven para hacer flautas para el templo, el cuero sirve para los tambores, los intestinos sirven para las arpas y otros órganos intestinales sirven para las liras en el templo.
“lo ofreció en ofrenda de ascensión en lugar de su hijo.” – Avraham ofreció el carnero en lugar de su hijo, lo cual es una alusión al sacrificio sustituto del Mesías Yeshúa en lugar de muchos, como está escrito en Mateo 20:28:
“así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” (LBLA)
22:14 “Y llamó Avraham aquel lugar con el nombre de HaShem Proveerá, como se dice hasta hoy: En el monte HaShem será visto.” (LBLA revisada) – “HaShem Proveerá” en hebreo es YHWH Yiré lo cual significa en sentido simple “HaShem elegirá y verá” (Targum y Rashí). También implica provisión, puesto que prever implica también el hecho de proveer.
Así que en ese lugar HaShem tendrá sus ojos para elegirlo y ver los sacrificios de los hijos de Israel que se han dado y que serán dados durante el reino mesiánico. También implica que en ese monte HaShem proveería para sí del Cordero que fue solicitado anteriormente. También significa que en ese lugar, el Eterno se mostrará, no solamente a Israel, sino a todo el mundo, como está escrito en Isaías 52:10:
“HaShem ha desnudado su santo brazo a la vista de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación de nuestro Dios.” (LBLA revisada)
En el Salmo 48:3-8 está escrito:
“Dios en sus palacios se dio a conocer como baluarte. Pues, he aquí, los reyes se reunieron; pasaron juntos. Ellos vieron y quedaron pasmados; se aterrorizaron y huyeron alarmados. Allí se apoderó de ellos un temblor; dolor como el de mujer que está de parto. Con el viento solano tú destrozas las naves de Tarshish. Como lo hemos oído, así lo hemos visto en la ciudad de HaShem de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; Dios la afirmará para siempre. (Selah)” (LBLA revisada)
En ese lugar HaShem mostró en público, no solamente su justicia, sino también su misericordia al entregar a Mashíaj para ser un sacrificio, y en ese mismo lugar mostrará otra vez su justicia al juzgar a las naciones que se reúnan en la última guerra contra Israel, y su misericordia al salvar a los que ansiosamente esperan en él por medio de Su Mashíaj.
22:16b “tu hijo, tu único” (LBLA) – Tres veces aparece la misma expresión en este capítulo, v. 2, 12 y 16. Esto alude al único Hijo de Dios, Yeshúa HaMashíaj.
22:19a “Entonces Avraham volvió a sus mozos” (LBLA revisada) – ¿Y dónde está Yitsjak? El desaparece de la escena del relato de la Torá y no aparece de nuevo hasta que su novia Rivká esté lista, cf. 24:62. De la misma manera Yeshúa fue escondido del mundo después de su muerte y resurrección y no será visto hasta que su novia esté sin mancha ni arruga ni cosa semejante, lista para las bodas del Cordero.
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