Parashá 08 VaYishlaj
Génesis 32:3(4) – 36:43
Por Dr. K. Blad
Prohibida toda reproducción lucrativa
Aliyás de la Torá:
- 32:3(4 heb.) – 32:12(13 heb.)
- 32:13(14) – 29(30)
- 32:30(31) – 33:5
- 33:6-20
- 34:1 – 35:11(Ash.) 13(Sef.)
- 35:12(A), 14(S) – 36:19
- 36:20-43
- Maftir: 36:40-43
Haftará: Oseas 11:7 – 12:12(Ashken.) Abdías 1-21(Sefard.)
VaYishlaj
Significa “y envió”.
Primera aliyá, 32:3 – 32:12
Cuando Yaakov envía mensajeros a su hermano Esav para decirle que ahora vuelve con muchos bienes para hallar gracia ante sus ojos, Esav sale con 400 hombres y Yaakov se angustia y divide su gente en dos campamentos para así salvar por lo menos uno de ellos. Luego ora al Dios de sus Padres Avraham y Yitsjak recordándole que Él le había dicho que volviera a su tierra y a sus familiares. Reconoce que es indigno de todo lo que ha recibido y pide que le libere de la mano de su hermano Esav para cumplir la promesa de que su descendencia iba a ser como la arena del mar.
Segunda aliyá, 32:13-29
Yaakov escoge un presente de aproximadamente 600 animales de todo lo que tienen para dar a su hermano. Envía sus siervos con grupos de manadas delante de él con un buen espacio entre cada grupo. Estos son regalos para Esav para aplacar su ira. Yaakov se queda esa noche a dormir en el campamento pero se levanta aun de noche, toma a toda su familia y la hace cruzar el vado de Yaboc con todo lo que tiene. Así se queda solo al otro lado del arroyo. Un hombre lucha con él hasta rayar el alba. Pero cuando ve que no puede vencerle le da un golpe en la coyuntura del muslo el cual se disloca. Cuando el hombre se quiere ir Yaakov no le suelta si no le bendice. El hombre pregunta: “¿Cuál es tu nombre?”. Y él contesta: “Yaakov”. El hombre dice: “Ya no será tu nombre Yaakov, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido.” El hombre no revela su nombre pero bendice a Yaakov.
Tercera aliyá, 32:30 – 33:5
Yaakov llama el lugar Peniel, el rostro de Dios, por la experiencia que tuvo allí. Cojea de su muslo y por eso los hijos de Israel no comen el tendón de la cadera. Al ver a Esav, Yaakov divide su familia entre las madres. La última es Rajel con Yosef. Luego va delante de su familia para saludar a Esav inclinándose hasta el suelo siete veces. Esav corre a su encuentro, lo abraza y lo besa y lloran. Después pregunta quiénes son las mujeres y los niños. Yaakov contesta que son los hijos que Dios en su misericordia le ha concedido.
Cuarta aliyá, 33:6-20
Las madres se inclinan con sus hijos ante Esav. El pregunta qué propósito tienen todos estos grupos de animales y Yaakov responde que es para hallar gracia ante los ojos de su señor. Esav dice que tiene bastante, pero Yaakov insiste y él lo acepta. Esav quiere caminar junto con Yaakov, pero él prefiere caminar más lento por causa de los niños y los animales que están criando. Entonces Esav propone dejar parte de su gente para acompañarle, pero él sólo pide hallar gracia ante los ojos de su hermano mayor. Así que Esav se va por su camino a Seir y Yaakov sigue hasta sucot donde se construye una casa y cabañas para el ganado. Luego llega a Shejem en la tierra de Kenáan y acampa frente a la ciudad. Allí donde ha plantado su tienda compra la parcela del campo de los hijos de Jamor por cien kesitas. Asimismo construye su primer altar y lo llama El-Elohei-Israel, el Poderoso es el Dios de Israel.
Quinta aliyá, 34:1 – 35:13
Diná sale de su familia y se junta con las hijas de la tierra. El hijo del príncipe llamado Shejem la ve y se acuesta con ella. Luego pide a su padre Jamor que le consiga por mujer. Jamor habla con Yaakov pidiendo su hija para su hijo. Los hijos de Yaakov llegan del campo y al enterarse del asunto se enojan mucho porque tal necedad no se debe hacer en Israel. Jamor les propone unir los dos pueblo para que sus hijos se entrelacen en matrimonios. También Shejem habla con ellos y ofrece cualquier cosa para poder casarse con la mujer. Sin embargo, los hijos de Yaakov contestan con engaño diciendo que no pueden entregar una hermana a un incircunciso. Sólo si todos los hombres se circuncidan podrán enlazarse en matrimonio para ser un solo pueblo. Jamor y Shejem aceptan la propuesta y convencen a todos los hombres de la ciudad para que se circunciden. Pero al tercer día cuando estaban con dolor, Shimón y Leví entran en la ciudad y matan a todos los varones con sus espadas. Sacan a Diná de la casa de Shejem y se van. Después llegan los demás hijos de Yaakov y saquean la ciudad, tomando todo, animales, cosas, niños y mujeres. Todo esto porque deshonraron a su hermana. Yaakov los reprende por haberle hecho odioso ante los habitantes de la tierra. Teme que sus acciones producirán una destrucción de él y su familia. Pero ellos dicen: “¿Había de tratar él a nuestra hermana como una ramera?”
Dios dice a Yaakov que suba a habitar en Betel y que haga un altar allí. Yaakov ordena que todos se purifiquen y cambien los vestidos para poder subir a Betel y hacer un altar a Aquel que le respondió cuando estaba en angustia huyendo de su hermano y que ha estado con él en el camino por donde haya andado. Entonces le entregan todos los ídolos y él los esconde debajo de la encina que está junto a Shejem. En ese momento se produce un gran terror en las ciudades alrededor y nadie persigue a los hijos de Yaakov.
Yaakov llega a Luz, que es Betel, y edifica un altar llamándole El-Betel, el Poderoso de Betel, por la manifestación de ángeles y del Eterno que hubo cuando huía de su hermano. Devorá, nodriza de Rivká, muere y es sepultada al pie de Betel, debajo de una encina llamada Alón-bacut, “encina de llanto”.
Dios se aparece a Yaakov y le dice: “Tu nombre es Yaakov, no te llamarás más Yaakov, sino que tu nombre será Israel.” También se presenta con el nombre El Shadai y le ordena ser fecundo y multiplicarse. Una nación y una congregación de naciones serán de él y reyes saldrán de sus lomos. Se repite la promesa de la tierra que le será entregada tanto a él como a su descendencia. Dios sube de su lado después de hablar con él.
Sexta aliyá, 35:14 – 36:19
Yaakov erige una piedra en el lugar y derrama una libación y aceite sobre ella y llama al lugar Betel. Parten de Betel y cuando falta poco para llegar a Efrata, Rajel da a luz con mucha dificultad. En el momento de nacer su segundo hijo lo llama Ben-oní, hijo de mi tristeza, y en ese momento su alma parte. Sin embargo su padre lo llama Binyamín. Sepultan a Rajel allí donde murió, en el camino de Efrata y Yaakov erige un monumento sobre su sepultura que se ha quedado allí hasta hoy. Israel parte de allí y planta su tienda más allá de Migdal-Eder, la torre del rebaño. En ese lugar Reuvén se acuesta con Bilháh.
Los hijos de Yaakov son doce. Leá tuvo Reuvén, Shimón, Leví, Yehudá, Yisajar y Zvulún. Rajel tuvo Yosef y Binyamín. Bilháh tuvo Dan y Naftalí. Zilpá tuvo Gad y Asher.
Yaakov se junta con su padre Yitsjak en Mamré de Kiryat-arbá, que es Jevrón. Yitsjak muere a los 180 años y sus hijos Esav y Yaakov lo sepultan.
Esav, que es Edom, ha tomado dos mujeres de las hijas de Kenáan y cada una de ellas le han dado a luz un hijo, Elifaz y Reuel. Esav también ha tomado una mujer de las hijas de Yishmael que le ha dado a luz tres hijos en la tierra de Kenáan. Ahora Esav toma a su familia y a sus bienes y se va a vivir en la región montañosa de Seir, lejos de Yaakov, porque ya no pueden vivir juntos por causa de su mucho ganado. Allí Elifaz engendra cinco hijos con su esposa y el hijo Amalek con su concubina. Todos estos llegan a ser jefes. Uno de ellos, Kóraj, es el producto de un incesto entre Elifaz, el hijo primogénito de Esav, y la segunda esposa de Esav. Reuel tiene cuatro hijos que también llegan a ser jefes. Los tres hijos de la tercera esposa de Esav también llegan a ser jefes.
Séptima aliyá, 36:20-43
Los hijos de Seir eran los habitantes nativos de la tierra de Seir antes de la venida de Esav. Seir tuvo siete hijos. Dos de ellos fueron Tsivón y Aná. Tsivón era también el padre de Aná su hermano. Aná fue el primero en encontrar la forma de hacer mulas. Su esposa fue la madre de Adá, esposa de Esav. Los joreos, que habitaron la tierra de Seir tenían siete jefes. Luego gobernarían ocho reyes en la tierra de Edom antes de que los hijos de Israel tuvieran un rey. Luego otros once jefes descendientes de Esav tendrían dominio sobre once localidades.
Comentarios
Primera aliyá, 32:3 – 32: 12
32:3 “Entonces Yaakov envió mensajeros delante de sí a su hermano Esav, a la tierra de Seir, región de Edom.” (LBLA revisada) – La palabra hebrea para “mensajeros” es malajim[1] que normalmente se traduce como ángeles. Rashí dice que eran ángeles de verdad. Pero como el hombre no tiene autoridad para enviar ángeles del Eterno no es posible. No hay ninguna base escritural que muestre que el hombre pueda mandar sobre los ángeles de Dios.
Hay muchos casos donde la palabra malajim hace referencia a los hombres, no solamente a los ángeles del Eterno, cf. Números 20:14; Josué 6:17; Jueces 6:35; 1 Samuel 6:21. La palabra hebrea se traduce al griego como ángelos[2] y tiene el mismo significado que la palabra malajim, cf. Lucas 7:24; Jacobo (Stg.) 2:25; Revelación 2:1 etc.
32:7 “Entonces Yaakov tuvo mucho temor y se angustió; y dividió la gente que estaba con él, y las ovejas, las vacas y los camellos, en dos campamentos” (LBLA revisada) – Esta es la primera vez que el pueblo de Israel está dividido en dos. La división de Israel en dos campamentos ha seguido desde entonces. En tiempos del rey David había una división entre la casa de Yehudá y la casa de Israel. David reinó siete años sólo sobre la casa de Yehudá y 33 años sobre todo Israel, cf. 2 Samuel 2:4, 11; 5:5. Con la muerte del rey Shelomó el reino fue dividido en dos naciones y la casa de Israel ha estado dividida de la casa de Yehudá hasta hoy, cf. 1 Reyes 12:19; 2 Crónicas 10:19. Si no entendemos que Israel está compuesto por dos campamentos, no vamos a entender el consejo del Eterno, como ha sido revelado en las Escrituras. Los dos ejes principales de estos dos campamentos son Yehudá por un lado y Efrayim por el otro.
32:9-12 “Y dijo Yaakov: Oh Dios de mi padre Avraham y Dios de mi padre Yitsjak, oh Eterno, que me dijiste: "Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y yo te haré bien", indigno soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a tu siervo; pues con sólo mi cayado crucé este Yardén, y ahora he llegado a tener dos campamentos. Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esav, porque yo le tengo miedo, no sea que venga y me hiera a mí y a las madres con los hijos. Y tú dijiste: "De cierto te haré bien, y haré tu descendencia como la arena del mar que no se puede contar por su gran cantidad."” (LBLA revisada) – La oración de Yaakov está basada en tres cosas fundamentales:
1. Confianza en las promesas – “me dijiste”
2. Humildad – “indigno soy”
3. Sinceridad – “le tengo miedo”
Era la hora de la verdad. Esav tenía poder y deseo para matarlo. La razón por la que Yaakov había vuelto a la tierra prometida, fue por una orden divina. Yaakov no podía confiar en su propia fuerza ni en sus propios méritos, sino sólo en la misericordia y las promesas del Eterno para su vida. Tampoco escondía su temor. Con plena sinceridad sacó a la luz lo que había en su interior, sin fingir, sin aparentar algo que no era. Hay una enseñanza que ha salido por el mundo que dice que solamente hay que confesar la Palabra todo el tiempo y no hablar de lo negativo en ningún momento para poder lograr tener éxito en toda circunstancia. Es verdaderamente muy bueno confesar la Palabra en todo momento, pero también hay que sacar a luz la verdad de las cosas negativas que existen y ser sincero delante del Eterno. HaShem aprecia más nuestra sinceridad que nuestra fe fingida, como está escrito en 1 Timoteo 1:5-6:
“Pero el propósito de nuestra instrucción es el amor nacido de un corazón puro, de una buena conciencia y de una fe no fingida. Pues algunos, desviándose de estas cosas, se han apartado hacia una vana palabrería” (LBLA
Y en 2 Timoteo 1:5 está escrito:
“Porque tengo presente la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Lois y en tu madre Eunique, y estoy seguro que en ti también.” (LBLA revisada)
No vale la pena intentar de fingir ante el Eterno. Si tenemos temor es mejor no ocultarlo sino ser sinceros delante de Él y contarle todo. En la luz está la libertad. En la verdad está la victoria. En los momentos críticos no podemos usar frases religiosas para aparentar algo que no es. Seamos sinceros y oremos al Eterno que nos ayude en nuestra debilidad, como está escrito en Romanos 8:26:
“Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (LBLA)
En 2 Corintios 12:10 está escrito:
“Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor al Mesías; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (LBLA revisada)
En Mateo 6:30 está escrito:
“Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe?” (LBLA)
Aquí no dice que Dios va a vestir a los hombres de mucha fe sino a los de poca fe. Es mejor tener poca fe en un Dios grande que mucha fe en un Dios pequeño.
En nuestra debilidad está la fuerza porque allí desarrollamos una relación de dependencia y de confianza en el Todopoderoso que está con nosotros. HaShem había puesto a Yaakov en esta situación de crisis. Detrás de él estaba Laván y delante de él estaba la promesa acompañada con un peligro de muerte, su hermano Esav. No tenía más remedio que unirse más con el que le podía ayudar y sacarle de la prueba, como está escrito en 1 Corintios 10:13:
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.” (LBLA)
“Vuelve a tu tierra y a tus familiares, y yo te haré bien” – Este mensaje contrasta con el que recibió nuestro padre Avraham en 12:1 donde está escrito:
“Vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre” (LBLA)
Estos son los dos mensajes que el Eterno está dando ahora en el tiempo de la vuelta del exilio de muchos de aquellos que son descendientes de Yaakov pero cuyos antepasados se asimilaron entre las naciones gentiles. Para muchos de ellos ha llegado el momento de salir de la identidad donde nacieron y volver a la identidad israelita aunque todavía no sea posible ser ciudadano israelí. Para ellos ha llegado el tiempo de dejar de identificarse principalmente con la familia y retornar a la familia de Israel. Si no hacen estas dos cosas no van a poder recibir todo el bien que el Eterno desea darles en este tiempo profético en el cual nos ha tocado vivir, como está escrito en Hebreos 11:24-26:
“Por la fe Moshé, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado, considerando como mayores riquezas el oprobio del Mesías que los tesoros de Egipto; porque tenía la mirada puesta en la recompensa.” (LBLA revisada)
En Mateo 5:11-12 está escrito:
“Dichosos seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros.” (LBLA)
“Y tú dijiste: "De cierto te haré bien, y haré tu descendencia como la arena del mar que no se puede contar por su gran cantidad."” (LBLA) – En la oración de Yaakov hay una síntesis de las palabras proféticas que fueron pronunciadas anteriormente sobre Avraham y Yaakov, cf. 22:17; 28:13-15; 31:3. Sin embargo, vemos que no es exactamente igual. El Eterno habló cosas con Yaakov que no fueron escritas hasta este momento. Cuando habló con Avraham dijo que su descendencia iba a ser como la arena en la orilla del mar, pero aquí sólo se menciona la arena del mar. La arena en la orilla no es la misma que la que está dentro del mar. La arena en la orilla representa los hijos físicos de Avraham y Yaakov que no son asimilados por las naciones gentiles. La arena dentro del mar son todos aquellos descendientes de Yaakov que han perdido su identidad entre las aguas de las naciones. Es interesante notar que cuando ahora se trata de la vuelta de Yaakov de su diáspora, lo más destacado es la descendencia como la arena del mar. Esto nos enseña que en el momento de la vuelta a la tierra de los hijos de Israel, en los últimos tiempos, la descendencia de Yaakov, que se ha mezclado entre las naciones, es mencionada de una manera especial delante del Eterno. Yaakov está orando por sus descendientes que iban a ser como la arena del mar. Esto implica que él estaba orando por todos aquellos que iban a mezclarse con las naciones y que, en el momento del regreso de los judíos a la tierra de Israel, iban a re-aparecer y volver a su verdadera familia, la familia de Israel.
De la misma manera como la descendencia de Yaakov estaba en peligro de extinción con el enfrentamiento con Esav, los hijos de Yaakov que han estado mezclados entre las naciones y que ahora están redescubriendo su verdadera identidad, están en un peligro muy grande con el enfrentamiento con el sistema romano, descendiente de Esav. La oración de Yaakov por su descendencia hará que sus hijos finalmente venzan sobre el falso sistema del cristianismo romano y el resto del paganismo para que vuelvan a casa sanos y salvos. durante la gran tribulación, como está escrito en Revelación 7:9-10, 14b-15:
“Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos[3]. Y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero. Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por eso están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado en el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.” (LBLA)
Segunda aliyá, 32:13 – 29
32:13 “Y pasó la noche allí. Entonces de lo que tenía consigo escogió un presente para su hermano Esav” (LBLA revisada) – Yaakov hizo tres cosas para enfrentarse con su hermano, envió un regalo, oró y se preparó para la guerra.
32:14 “doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros” (LBLA) – Doscientas cabras necesitan veinte machos cabríos. Lo mismo pasa con el resto de los animales, los machos son dados conforme a la necesidad de las hembras. El Midrash[4] interpreta este pasaje en referencia del periodo mínimo para las relaciones matrimoniales estipulado en la Torá. Para los ociosos, todos los días; para los obreros, dos veces por semana; para los arrieros de asnos, una vez por semana; para los arrieros de camellos, una vez cada treinta días, para los marineros, una vez cada seis meses.
El esposo tiene la obligación de tener un periodo mínimo de relaciones maritales con su esposa, según Éxodo 21:10 donde dice:
“Si toma para sí otra mujer, no disminuirá a la primera su alimento, ni su ropa, ni sus derechos conyugales.” (LBLA)
32:24-25 “Yaakov se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba. Cuando vio que no había prevalecido contra Yaakov, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Yaakov mientras luchaba con él.” (LBLA revisada) – Ahora las circunstancias habían llegado a tal punto que ya no quedaba más remedio que enfrentar la situación y rectificar lo que se había hecho mal desde el principio. Yaakov había engañado a su hermano y ahora tenía que enfrentar las consecuencias de esta realidad y no huir más. La huida de los problemas no los resuelve.
HaShem siempre nos llevará de vuelta al punto donde hemos huido de nuestra responsabilidad para que aprendamos la lección de ser maduros y responsables de nuestros hechos y para que podamos rectificar los errores.
Yaakov todavía podía salir corriendo para escapar de su hermano. Dios envió uno de sus ángeles con el fin de tratar con la vida de Yaakov. El ángel tenía como misión debilitarle para que se humillara totalmente ante el Eterno. Todavía Yaakov era un hombre sumamente fuerte en sí mismo. El varón de HaShem, estaba intentado de llegar a lo más íntimo de Yaakov en esta lucha físico-espiritual.
Parece ser que Yaakov todavía tenía algo de confianza en su propia fuerza física y su propia inteligencia. ¿Por qué envió todos los animales y todas las personas delante de él? Era una estrategia astuta que estaba empleando. Mediante sobornos intentaba ganarse el favor de Esav, es decir, humanamente, por medio de su propia astucia. Pero esas cosas no eran suficientes para aplacar la ira de Esav. El problema en el enfrentamiento con Esav era el corazón de Yaakov. El no estaba listo para enfrentar a Esav.
No se había rendido totalmente ante el Eterno y tenia demasiada confianza en si mismo, era demasiado fuerte física e intelectualmente, y ese fue el problema de Yaakov. “¿Te quedas como el último para poder salir corriendo? Ahora te voy a quitar tu último recurso, tu propia fuerza, para que ya no puedas correr más. Y vendrá Esav y tendrás que enfrentar la situación y confiar en HaShem, no en tu propia capacidad.”
La lucha entre el ángel y Yaakov fue una lucha de poder, ¿quién va a dominar la vida de Yaakov? ¿HaShem o Yaakov? El ángel no pudo dominar a Yaakov, era demasiado fuerte en si mismo. Recordemos que los ángeles son enviados por HaShem cada vez para efectuar una obra Suya en la tierra. ¿Cuál fue la misión de este ángel? Quebrantar la autosuficiencia de Yaakov y hacer que se sometiera totalmente al Eterno, que dejara de confiar en si mismo.
Pero cuando no pudo con Yaakov, le dio el golpe final. El lugar más fuerte del cuerpo del hombre es el músculo del fémur. Fue el último recurso que tenía el ángel, dañar el punto más fuerte de su cuerpo. Y esa fue la gota que hizo rebosar el vaso. Ese golpe era suficiente para quebrantar la autosuficiencia de Yaakov.
En Oseas 12:2-5 está escrito:
“El Eterno tiene también contienda con Yehudá, y castigará a Yaakov conforme a sus caminos; conforme a sus obras le pagará. En el vientre tomó a su hermano por el talón, y en su madurez luchó con Dios. Sí, luchó con el ángel y prevaleció, lloró y le pidió su ayuda; en Betel le encontró, y allí El habló con nosotros, sí, el Eterno, Dios de los ejércitos, el Eterno es su nombre.” (LBLA revisada)
Este texto nos muestra que HaShem no estaba conforme con los caminos de Yaakov hasta que fue quebrantado y pidió ayuda. La palabra hebrea que ha sido traducida como “prevaleció” es va-yujal que viene de la raíz yajol[5] que significa “poder (verbo)”, “vencer”, “prevalecer”, “sufrir”. Así que se podría traducir como: “Luchó con el ángel y venció”. La victoria fue cuando se quebrantó y reconoció su necesidad de ayuda. Finalmente hubo un encuentro muy importante en Betel, donde Yaakov pudo cumplir sus tres promesas que había dado cuando huía de su hermano.
32:26-27 “Entonces el hombre dijo: Suéltame porque raya el alba. Pero Yaakov respondió: No te soltaré si no me bendices. Y él le dijo: ¿Cómo te llamas? Y él respondió: Yaakov.” (LBLA revisada) – Yaakov fue quebrantado por el golpe que le dio el ángel. Había dejado a sus siervos y a su familia y se había quedado solo, pero todavía quedaba algo de su propia fuerza y HaShem quería que se despojara también de ella. En ese momento Yaakov llora y le pide una ayuda desesperada para poder seguir adelante y el ángel le dice: ¿Cómo te llamas? ¿Estás dispuesto a reconocer quien eres, dispuesto a enfrentar la verdad de quien verdaderamente eres? ¿Cómo te llamas? Y él responde: “Me llamo engañador”. HaShem quería llegar a ese punto en su vida, al punto de confesar quien verdaderamente era en sí mismo. Soy un engañador. Imagínate todo lo que venia a la mente de Yaakov en ese momento. ¿Por qué fue llamado engañador? Porque tomó a su hermano por el talón, porque quito a su hermano la primogenitura con la venta de un plato de lentejas, porque engañó a su padre y robó la bendición de su hermano. Y esa era la razón por la cual Esav venia contra él, porque era un engañador. Ahora él tenía que confesar quien era. Y en ese preciso punto está la victoria. En el reconocimiento de nuestros errores está la victoria. En el quebranto está la victoria. “Soy Yaakov”, y sigue llorando. “Tengo que reconocer quien soy. He sido un engañador y he sido engañado. Lo que sembré con mi hermano y mi padre lo he recogido con mi suegro. Parte de mi vida ha sido un engaño y ya no me quedan fuerzas para salir huyendo.”
Ese es el lugar de la transformación profunda de este hombre. Nuestro Maestro Yeshúa dijo: “el que pierde su vida la hallará”.
32:28 “Y el hombre dijo: Ya no será tu nombre Yaakov, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido.” (LBLA revisada) – Esta es la primera vez cuando aparece el nombre Israel[6] en las Escrituras. Significa “luchará y reinará como Dios” o “Dios luchará y reinará”. También tiene relación con la raíz sarar[7] que significa “luchar”, “tener autoridad”, “tener una conducta noble”.
Ese nombre es dado a un hombre quebrantado, solo, dañado, enfermo, dolorido y necesitado y que reconoce su debilidad y su dependencia del Eterno. En el momento más débil recibió el nombre de “Victorioso”. “Has luchado con Dios y con los hombres y has vencido.”
¿Cómo podemos vencer en la lucha con HaShem? Humillándonos y no resistiéndole más. HaShem lucha contra nosotros cuando somos fuertes en nosotros mismos. Pero cuando nos rindamos ante él, ganaremos. La lucha contra HaShem es contraria a una lucha contra hombres. Pues, en una lucha contra los hombres, el que vence es el ganador. Pero el que se rinde en la lucha con HaShem es el que gana.
“con los hombres” – Rashí dice que se refiere a Laván y Esav. ¿Cómo Yaakov pudo vencer sobre Lavan? Con la obediencia a la palabra del Eterno y con la rectitud. ¿Cómo pudo vencer sobre Esav? Humillándose ante HaShem y ante su hermano.
21:29 “Entonces Yaakov le preguntó, y dijo: Dame a conocer ahora tu nombre. Pero él respondió: ¿Para qué preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.” (LBLA revisada) – ¿Dónde lo bendijo? En el lugar del quebranto de sinceridad y verdad, ahí está la bendición.
El Midrash[8] dice que el ángel reconoció que Yaakov tenía el derecho de obtener la bendición que antes había conseguido por medio de una trampa, be-akvá, pero ahora la recibió sobre la base de una lucha en honestidad. Según Rashí, la palabra hebrea para “luchar” en Oseas 12:4, va-yasar, indica que la lucha se hizo dignamente.
En Juan 1:47 está escrito:
“Yeshúa vio venir a Natanael y dice de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño.” (LBLA revisada)
Esto nos enseña que un verdadero israelita es uno en el cual no hay engaño. Yaakov tenía que dejar de ser engañoso para ser un verdadero israelita y recibir el nombre de Israel.
En el libro de Revelación, en los capítulos 2 y 3 hay siete mensajes a las comunidades judeo-mesiánicas de Asia menor. Yeshúa envió un mensaje diferente a cada una de ellas según su necesidad particular. Pero cada uno termina hablando de los que vencen, como una referencia a los verdaderos israelitas, los que vencen como Yaakov.
· “Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.” (2:7) (LBLA)
· “El vencedor no sufrirá daño de la muerte segunda.” (2:11) (LBLA)
· “Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe.” (2:17) (LBLA)
· “Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, LE DARE AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES; Y LAS REGIRA CON VARA DE HIERRO, COMO LOS VASOS DEL ALFARERO SON HECHOS PEDAZOS, como yo también he recibido autoridad de mi Padre; y le daré el lucero de la mañana.” (2:26-28) (LBLA)
· “Así el vencedor será vestido de vestiduras blancas y no borraré su nombre del libro de la vida, y reconoceré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.” (3:5) (LBLA)
· “Al vencedor le haré una columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Yerushalayim, que desciende del cielo de mi Dios, y mi nombre nuevo.” (3:12) (LBLA revisada)
· “Al vencedor, le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo también vencí y me senté con mi Padre en su trono.” (3:21) (LBLA)
Un verdadero israelita es un vencedor. La palabra Israel tiene que ver con prevalecer en la lucha. En estos textos se habla de obtener la vida eterna, de no sufrir la muerte segunda, de recibir un nombre nuevo (lo que pasó con Yaakov), se habla de obtener autoridad sobre las naciones, de ser vestido de vestiduras blancas, de ser reconocido por Yeshúa ante el Padre, de ser una columna en el templo, de tener tres nombres celestiales escritos sobre sí y de poder sentarse en el trono del Mesías junto con él. El que haya pasado por la experiencia del quebranto y una transformación personal espiritual y sigue prevaleciendo, siendo fiel al Eterno en las luchas diarias de la vida, hasta llegar a la madurez espiritual, es un verdadero israelita y recibirá todo esto.
La experiencia que tuvo Yaakov también hace referencia al quebranto que tuvo que pasar Yeshúa. También sus huesos fueron dislocados, como está escrito en Salmo 22:14:
“Soy derramado como agua, y todos mis huesos están descoyuntados; mi corazón es como cera; se derrite en medio de mis entrañas.” (LBLA)
Tercera aliyá, 32:30 – 33:5
32:30 “Y Yaakov le puso a aquel lugar el nombre de Peniel, porque dijo: He visto a Dios cara a cara, y se salvó mi alma.” (LBLA revisada) – Peniel significa “el rostro de Dios”. A pesar de haber tenido ese encuentro tan íntimo con HaShem su alma había sido preservada con vida. Este es el sentido llano del texto, del nivel peshat. Pero podemos entenderlo también de una manera más profunda. Yaakov reconoció que el lugar de encuentro cara a cara con Dios era el lugar de la salvación de su alma. (La expresión “cara a cara” se usa en la tradición judía como una referencia a yom kipur, el día de expiación, que viene cinco días antes de sucot, la fiesta de los tabernáculos.) “Mi alma fue salvada cuando me arrepentí”, “Mi alma fue salva cuando me humillé”, “Allí nací de nuevo y recibí otro nombre”. Esto concuerda con lo que Yeshúa enseña en Mateo 10:39 donde dice:
“El que ha hallado su alma, la perderá; y el que ha perdido su alma por mi causa, la hallará.” (LBLA)
32:31 “Y le salió el sol al cruzar Peniel, y cojeaba de su muslo” (LBLA) – Hebreos 11:21 dice que Yaakov adoró al final de su vida apoyándose sobre el bastón. La pregunta es si Yaakov se quedó inválido para el resto de su vida de manera que necesitara un bastón para caminar siempre.
Según Rashí Yaakov cojeaba sólo cuando el sol brilló, pero no después, y cita a Malaquías 4:2 donde está escrito:
“Mas para vosotros que teméis mi nombre, se levantará el sol de justicia con la salud en sus alas; y saldréis y saltaréis como terneros del establo.” (LBLA)
La Torá dice literalmente que el sol brilló para él, lo cual indica que hubo algo especial para él con la salida del sol en ese momento.[9] Esto alude también al momento de la venida del Mesías, que en Malaquías es llamado el “sol de justicia”, cuando todos los muertos en la fe en él serán resucitados y todos los enfermos serán sanados y todo Israel será salvo.
El golpe que le dio el ángel también alude al momento de la gran tribulación para Yaakov cuando será quebrantado ante los ataques de las naciones de la tierra, como está escrito en Jeremías 30:7:
”¡Ay! porque grande es aquel día, no hay otro semejante a él; es tiempo de angustia para Yaakov, mas de ella será librado.” (LBLA revisada)
En Daniel 12:7 está escrito:
“Y oí al hombre vestido de lino, que estaba sobre las aguas del río, que levantando su mano derecha y su mano izquierda al cielo, juró por aquel que vive para siempre, que será por un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo; y cuando se termine la destrucción del poder del pueblo santo, se cumplirán todas estas cosas.” (LBLA)
Cuando los hijos de Yaakov en ese momento lloran y piden ayuda, el Eterno vendrá mediante su Mashíaj y los salvará, cf. Zacarías capítulos 12 y 14.
En Hebreos 11:21 está escrito:
“Por la fe Yaakov, al morir, bendijo a cada uno de los hijos de Yosef, y adoró, sobre el extremo de su bastón.” (LBLA revisada)
La cita está tomada de Génesis 47:31 donde la palabra hebrea mitá[10], cama, fue entendida como maté[11], bastón. Las dos palabras se escriben igual. En la Septuaginta se tradujo como rabdos[12], bastón, y de la misma manera se entendió por el autor de la carta a los Hebreos.
Estas dos son las únicas obras de la fe que han sido destacadas de la vida de Yaakov en el capítulo donde aparecen los héroes de la fe. ¿Por qué se menciona el bastón?
El bastón representa la dependencia de una ayuda externa. Yaakov se había convertido en un adorador. Por medio de sus muchas luchas aprendió a adorar al Eterno. El bastón, donde él puso su cabeza y adoró, le recordó el momento de su quebranto, cuando no podía caminar bien sin ayuda externa. Esto le llevo a un profundo sentimiento de gratitud: “Si fuera por mí mismo yo estaría muerto…”. “HaShem, Tú eres mi fuente, mi fortaleza y mi protector.” “Te necesito desesperadamente en todo momento…” “Me lo enseñaste en Peniel.” “Gracias por quebrantarme y bendecirme allí.”
La lucha de Yaakov durante la noche también es una referencia a la muerte del Mesías. Cuando salió el sol por la mañana ya había salido de la tumba, como está escrito en Marcos 16:2:
“Y muy de mañana, el primer día de la semana, llegan al sepulcro cuando el sol ya había salido.” (LBLA)
La salida del sol habla de la resurrección del Mesías.
32:32 “Por eso, hasta hoy, los hijos de Israel no comen el tendón de la cadera que está en la coyuntura del muslo, porque el hombre tocó la coyuntura del muslo de Yaakov en el tendón de la cadera.” (LBLA revisada) – Este es el tercero de los 613 mandamientos en la Torá. En la actualidad este tendón se llama “nervio ciático”.
Aquí tenemos un ejemplo de que el Eterno aprueba que una costumbre en Israel se convierta en un mandamiento. Como es una costumbre de los hijos de Israel es parte de la identidad de pueblo y por eso siguen esta costumbre fielmente. Los hijos de Israel tiene la obligación a no comer este tendón pero los justos de las naciones que son parte del Israel celestial no están obligados sino pueden guardar este mandamiento voluntariamente si desean.
33:3 “y él se les adelantó, y se inclinó hasta el suelo siete veces hasta que llegó cerca de su hermano.” (LBLA) – Ahora Yaakov pudo enfrentar a su hermano Esav correctamente, porque era un hombre nuevo. Vemos como toma su responsabilidad y protege a su familia. Se pone delante de ella y enfrenta a su hermano, inclinándose siete veces, humillándose ante él. Podemos respetar a una persona a pesar de su conducta maligna. En este caso, por el hecho de ser su hermano, merecía su respeto.
HaShem intervino milagrosamente, tomando control sobre los sentimientos de venganza de Esav, porque Yaakov se había humillado. Durante la noche de lucha, por medio de la oración, Yaakov liberó la actividad angelical, de manera que los ángeles de HaShem trataran con el corazón de Esav. Fue por causa del quebrantamiento y arrepentimiento de Yaakov que su hermano pudo cambiar. Cuando tengo conflictos con mis hermanos, la solución esta en mí. ¡Si quieres tener paz con tus hermanos, cambia tu actitud hacia ellos!
33:4 “Entonces Esav corrió a su encuentro y lo abrazó, y echándose sobre su cuello lo besó, y lloraron.” (LBLA revisada) – La palabra hebrea para “y lo besó” está señalada con un punto sobre cada letra en este texto. Los rabinos tienen diferentes opiniones sobre el significado de estos puntos. Rashí explica que cuando aparecen puntos sobre una palabra es una indicación de que debe ser interpretada de forma especial. Si hay más letras que no tienen punto que letras que tienen punto, se lee la palabra tal como es sin tomar en cuenta los puntos, pero si hay más letras con punto que letras sin punto, se interpretan las letras que están debajo de los puntos como una palabra independiente aparte de la que ya está. En este caso la cantidad de puntos coincide con la cantidad de letras y por eso hay diferentes opiniones de interpretación. Unos dicen que la palabra debe ser interpretada como si no existiera, es decir, que el beso de Esav fue sólo ficticio. Otros opinan que debe ser entendida al revés, que aunque Esav odiaba a Yaakov, tuvo compasión en ese momento y le besó de todo corazón.
33:5 “Y alzó sus ojos y vio a las mujeres y a los niños, y dijo: ¿Quiénes son éstos que vienen contigo? Y él respondió: Son los hijos que Dios en su misericordia ha concedido a tu siervo.” (LBLA) – Hijos son regalos dados por la misericordia de Dios. Los que hacen aborto están despreciando, no sólo los regalos del Eterno, sino al Eterno mismo y a su Mesías, como está escrito en Marcos 9:37:
“El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí, sino a aquel que me envió.”
Cuarta aliyá, 33:6-20
33:10 “Mas Yaakov respondió: No, te ruego que si ahora he hallado gracia ante tus ojos, tomes el presente de mi mano, porque veo tu rostro como uno ve el rostro de Dios, y favorablemente me has recibido.” (LBLA revisada) – En lugar de ver a un enemigo, Yaakov pudo ver a Dios en su hermano a pesar de la vida de Esav. No se fijo en la maldad que había en él sino en lo divino que todavía quedaba.
33:13 “Pero él le dijo: Mi señor sabe que los niños son tiernos, y que debo cuidar de las ovejas y las vacas que están criando. Si los apuramos mucho, en un solo día todos los rebaños morirán.” (LBLA) – Esta es la actitud de un buen pastor. Si presiona demasiado a su rebaño se morirá. La palabra traducida como “apuramos”[13] significa golpear, cf. Cantares 5:2. Un buen líder tendrá que ser sensible para hacer avanzar al pueblo según su propia capacidad de avance y no forzar, como está escrito en 1 Pedro 5:1-4:
“Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos del Mesías, y también participante de la gloria que ha de ser revelada: pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria.” (LBLA revisada)
33:14 “Adelántese ahora mi señor a su siervo; y yo avanzaré sin prisa, al paso del ganado que va delante de mí, y al paso de los niños, hasta que llegue a mi señor en Seir.” (LBLA) – Esta promesa no se ha cumplido todavía. Yaakov nunca fue a su hermano en Seir. Se cumplirá en el futuro, según está escrito en Abdías 21:
“Y subirán libertadores al monte Tsión para juzgar al monte de Esav, y el reino será del Eterno.” (LBLA revisada)
33:17 “y Yaakov siguió hasta Sucot, y se edificó una casa, e hizo cobertizos para su ganado; por eso al lugar se le puso el nombre de Sucot.” (LBLA revisada) – Sucot[14] significa “cabañas”, “chozas”. Una sucá puede significar también cualquier albergue temporal[15]. Sólo hay unos 5 Km. entre Peniel y Sucot. Según Rashí, se quedó allí 18 meses pasando dos veranos.
Esta palabra también nos enseña que la fiesta que está relacionada con el regreso de los hijos de Israel a la tierra de Israel es sucot, la fiesta de los tabernáculos. El Mesías cumplió proféticamente las primeras cuatro fiestas anuales con su primera venida. En su segunda venida también cumplirá las restantes, entre las cuales sucot es la más larga. Esa fiesta hace alusión al milenio, el reino mesiánico, que es un tiempo de tránsito entre un estado hasta otro, como la sucá es una morada temporal. Después del milenio vendrá la morada permanente para el Mesías y su novia, la Nueva Yerushalayim, cf. Revelación 20:3; 21:1-2.
33:18 “Y Yaakov llegó íntegro a la ciudad de Shejem, que está en la tierra de Kenáan, cuando vino de Padán-aram, y acampó frente a la ciudad.” (LBLA revisada) – Rashí señala que la palabra “integro”, en hebreo shalem, implica que su cuerpo ya se había sanado de la cojera, que sus bienes no habían sufrido pérdida y su conocimiento de la Torá no se había perdido en la casa de Laván.
Todavía no había cumplido sus promesas de ir a Betel y dar el diezmo. Su demora en cumplir su promesa causó varios problemas.
Ahora acampa en frente de la ciudad y no entra en ella. Esto nos habla de que los hijos de Israel no viven según el sistema de este mundo, sino se mantienen al margen. Ser santo significa ser diferente de los demás y apartado para uso exclusivo del Eterno.
33:19 “La parcela de campo donde había plantado su tienda la compró de mano de los hijos de Jamor, padre de Shejem, por cien monedas” (LBLA revisada) – Este terreno es el segundo que fue comprado por los patriarcas en la tierra de Kenáan. El primero fue el campo de Majpelá, que Avraham compró para sepultura para su esposa.
33:20 “y levantó allí un altar, y lo llamó: El-Elohei-Israel.” (LBLA) – Este es el primer altar que Yaakov edifica. El nombre significa “el Poderoso es el Dios de Israel”.
Quinta aliyá, 34:1 – 35:13
34:1 “Y salió Diná, la hija de Leá, a quien ésta había dado a luz a Jacob, a visitar a las hijas de la tierra.” (LBLA revisada) – Diná también era hija de Yaakov. Rashí señala que Leá está mencionada aquí para indicar que la hija era igual que su madre, que le gustaba salir, como está escrito en 30:16a:
“Y cuando Yaakov vino del campo por la tarde, Leá salió a su encuentro” (LBLA revisada)
34:2 “Y cuando la vio Shejem, hijo de Jamor jeveo, príncipe de la tierra, se la llevó y se acostó con ella y la humilló.” (LBLA revisada) – Sólo por ver a Diná la raptó. El instinto sexual es provocado en el varón por medio de la vista. Esto nos enseña acerca de la importancia que las mujeres no se vistan de manera provocativa, como está escrito en 1 Timoteo 2:9:
“Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos” (LBLA)
“se acostó con ella” – La Torá no usa la palabra “conoció” en este texto, que es la palabra común para el acto sexual, cf. Génesis 4:1, 17; 1 Reyes 1:4; Lucas 1:34. Esto nos enseña que él no tuvo tacto con ella sino abusó de ella sin respetar su integridad personal. Según Rashí esta palabra significa que tuvo una relación de modo natural con ella.
“y la humilló” – Según Rashí, significa que tuvo una relación de modo antinatural con ella, compara con Deuteronomio 21:14 donde se usa la misma palabra hebrea.
El Midrash[16] cuenta que Yaakov no estaba dispuesto a entregar a Diná a Esav aunque tenía la circuncisión. Por esta razón fue tomada por un hombre incircunciso.
34:7 “Y los hijos de Yaakov regresaron del campo al oírlo. Y aquellos hombres se entristecieron y se irritaron en gran manera porque Shejem había cometido una infamia en Israel acostándose con la hija de Yaakov, pues tal cosa no debe hacerse.” (LBLA revisada) – Dos cosas graves ocurrieron aquí. Primero, se cometió fornicación en el sentido de que hubo una relación sexual sin pacto matrimonial. Esto no se hace en Israel. La otra cosa, es que uno que estaba fuera del pacto con Avraham se mezclaba con una persona en Israel, lo cual constituye el primer paso para la destrucción del pueblo santo, cf. Esdras 10.
En Efesios 5:5 está escrito:
“Porque con certeza sabéis esto: que ningún fornicario, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino del Mesías y de Dios.” (LBLA revisada)
En 2 Corintios 6:14 está escrito:
“No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos, pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas?” (LBLA)
En 1 Corintios 7:39 está escrito:
“La mujer está ligada mientras el marido vive; pero si el marido muere, está en libertad de casarse con quien desee, sólo que en el Señor.” (LBLA)
35:1 “Entonces Dios dijo a Yaakov: Levántate, sube a Betel y habita allí; y haz allí un altar a Dios, que se te apareció cuando huías de tu hermano Esav.” (LBLA revisada) – Yaakov había demorado en cumplir la promesa del diezmo y por esto le vinieron los problemas con Diná y otros. Y como no hizo caso a las señales enviadas por el Eterno mediante las circunstancias ahora le habla claramente para que vuelva al lugar donde hizo las tres promesas.
35:2 “Entonces Yaakov dijo a los de su casa y a todos los que estaban con él: Quitad los dioses extranjeros que hay entre vosotros; purificaos y mudaos los vestidos” (LBLA revisada) – Los dioses que habían conseguido al despojar la ciudad de Shejem tenían que ser eliminados a la hora de acercarse a un lugar santo. Los objetos dedicados a los dioses son peligrosos en dos aspectos, traen la ira del Eterno y son puntos de contacto para los malos espíritus, como está escrito en Deuteronomio 7:26:
“Y no traerás cosa abominable a tu casa, pues serás anatema como ella; ciertamente la aborrecerás y la abominarás, pues es anatema.” (LBLA)
En Hechos 15:20 está escrito:
“sino que les escribamos que se abstengan de cosas contaminadas por los ídolos, de fornicación, de lo estrangulado y de sangre.” (LBLA)
Los hijos de Israel tenían que hacer tres cosas antes de poder subir al lugar santo de Betel: Quitar los dioses extranjeros, purificarse y mudar los vestidos.
Según Rashí, la purificación sólo consistía en eliminar todos los ídolos. Sin embargo, rav Ibn Ezrá dice que se refiere al acto de purificación por medio de agua.
La purificación por agua es un medio de pasar de un estado de impureza ritual a un estado de pureza ritual. Para poder acercarse a un lugar que ha sido consagrado por la presencia del Eterno es necesario tener el cuerpo en un estado de pureza ritual. Todo lo que tiene contacto con la muerte produce impureza ritual, un cadáver humano, flujo menstrual, emisión de semen, una tumba humana, la enfermedad tsaráat (traducida como “lepra”), etc. Una cisterna de agua que procede de una fuente natural, del cielo o de la tierra, puede servir como un baño ritual. Todo lo que entra en esa cisterna queda purificado, como está escrito en Levítico 11:36a:
“Sin embargo, una fuente y cisterna donde se recoge agua será (permanecerá) limpia” (LBLA)
Es probable que Yaakov estaba hablando no sólo de una eliminación de los ídolos sino también de una purificación de los cuerpos de sus familiares, especialmente por haber tocado los cadáveres de la ciudad de Shejem.
En cuanto a mudar la ropa, Rashí dice que es porque quizás tenían vestimentas de idolatría, en el sentido de estampas con decoraciones idolátricos. Ese tipo de ropa no es apta para ser usada por el pueblo de Israel y los temerosos de Dios entre las naciones. Una buena costumbre ese siempre revisar la ropa antes de comprarla para que no tenga dibujos que deshonren al Rey de los Siglos.
35:4-5 “Entregaron, pues, a Yaakov todos los dioses extranjeros que tenían en su poder y los pendientes que tenían en sus orejas; y Yaacov los escondió debajo de la encina que había junto a Shejem. Al proseguir el viaje, hubo gran terror en las ciudades alrededor de ellos, y no persiguieron a los hijos de Yaakov.” (LBLA revisada) – La presencia de idolatría y objetos idolátricos hacen que nuestros enemigos tengan poder para hacernos daño. Pero cuando eliminamos toda idolatría de entre nosotros y nos disponemos a adorar y obedecer al Único Dios, él causa que nuestros enemigos tengan temor de nosotros.
35:7 “Y edificó allí un altar, y llamó al lugar El-betel, porque allí Dios se le había manifestado cuando huía de su hermano.” (LBLA) – El-Betel significa “el Poderoso de Betel”, o, como dice Rashí, “El Santo está en Betel”. Vemos como Yaakov está más interesado en el Eterno que en su casa. Esto es muestra de su crecimiento espiritual. Este es el segundo altar que Yaakov edifica. En total los patriarcas edificaron siete altares en la tierra, Avraham edificó cuatro, Yitsjak uno y Yaakov dos. Los siete altares fueron edificados en los siguientes lugares:
Nr | Lugar | Significado | Cita | Patriarca |
1 | Moré y Shejem | Maestro y Hombro | 12:7 | Avraham |
2 | Betel y Ai | Casa de Dios y Ruina | 12:8 | Avraham |
3 | Mamré y Jevrón | Fuerza y Asociaión | 13:18 | Avraham |
4 | Moriá y HaShem Yiré | Instrucción y HaShem verá | 22:9 | Avraham |
5 | Beer-Sheva | Pozo del juramento o siete | 26:25 | Yitsjak |
6 | Shejem y El-Elohei-Israel | Hombro y el Poderoso es el Dios de Israel | 33:20 | Yaakov |
7 | Luz, Betel y El-Betel | Almendra, Casa de Dios y el Dios de Betel | 35:7 | Yaakov |
35:10 “Y Dios le dijo: Tu nombre es Yaakov; no te llamarás más Yaakov, sino que tu nombre será Israel. Y le puso el nombre de Israel.” (LBLA revisada) – Cuando Avraham recibió un nuevo nombre la Torá nunca más menciona su nombre antiguo. Pero cuando Yaakov recibe su nombre nuevo la Torá sigue llamándole con los dos. ¿Por qué? Si entendemos que el nombre Yaakov simboliza la naturaleza humana del patriarca e Israel su naturaleza profética podemos aprender que por mucho que nos entreguemos siempre vamos a tener que enfrentar la naturaleza natural humana que tenemos hasta que venga el Mesías y finalmente nos transforme definitivamente para que no quede nada de Yaakov en nosotros, sino sólo Israel. ¡Baruj HaShem – Bendito sea el Nombre!
35:11 “También le dijo Dios: Yo soy el Dios Todosuficiente. Sé fecundo y multiplícate; una nación una congregación de naciones vendrán de ti, y reyes saldrán de tus lomos.” (LBLA revisada) – Yaakov ya tenía 11 hijos y una hija. Ahora el Dios Todosuficiente le ordena multiplicarse, más todavía.
“una nación” – Se refiere a Binyamín que todavía no ha nacido.
“una congregación de naciones” – Se refiere a Efrayim y Menashé que iban a ser adoptados como hijos de Yaakov.
También podemos entender el texto en el sentido más profundo diciendo que de Yaakov iba a venir un pueblo, el pueblo judío, y también una congregación de gentiles, puesto que la palabra usada aquí para naciones es goyim, que también significa gentiles. La traducción de los setenta dice: “sinagogas de naciones”. Esto puede ser una referencia a todas aquellas congregaciones de los no judíos que mediante el mensaje cristiano se iban a formar en el mundo. Los que de entre ellos han recibido el espíritu del Mesías son parte de Israel y descendientes de Avraham, como está escrito en Gálatas 3:7:
“Por consiguiente, sabed que los que son de fe, éstos son hijos de Avraham.” (LBLA revisada)
Y también se habla de los descendientes de Yaakov, representados por Efrayim que se han mezclado entre las naciones y ahora forman congregaciones cristianas. Ellas son el cumplimiento de esta profecía.
Sexta aliyá, 35:14 – 36:19
35:16-19 “Entonces partieron de Betel; y cuando aún faltaba cierta distancia para llegar a Efrata, Rajel comenzó a dar a luz y tuvo mucha dificultad en su parto. Y aconteció que cuando estaba en lo más duro del parto, la partera le dijo: No temas, porque ahora tienes este otro hijo. Y aconteció que cuando su alma partía, pues murió, lo llamó Benoní; pero su padre lo llamó Binyamín. Murió, pues, Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, es decir, Bet-Lejem.” (LBLA revisada) – Muy cerca de Bet-Lejem Rajel, al morir, dio a luz al que llamó “hijo de mi tristeza” que fue cambiado por el padre en el “hijo de mi derecha”[17] o “hijo del sur”. Todo esto habla del Mesías que tenía que nacer en Efratá,[18] fructífero, llamado también Bet-Lejem, la casa del pan, como está escrito en Miqueas 5:2:
“Pero tú, Bet-Lejem Efratá, aunque eres pequeña entre las familias de Yehudá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad.” (LBLA revisada)
El Mesías iba a ser el hijo de la tristeza, como está escrito en el Salmo 116:3:
“Los lazos de la muerte me rodearon, y los terrores del Sheol vinieron sobre mí; angustia y tristeza encontré.” (LBLA revisada)
Pero su tristeza fue cambiada por el Padre celestial en alegría, como está escrito en Juan 16:20:
“En verdad, en verdad os digo que lloraréis y os lamentaréis, pero el mundo se alegrará; estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.” (LBLA)
También el Mesías se convertiría en el Hijo de la mano derecha del Padre, como está escrito en el Salmo 110:1:
“Salmo de David. Dice el Eterno a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.” (LBLA revisada)
En el lugar donde Rajel dio a luz había muerte y nueva vida, lo cual indica que el Mesías que iba a nacer en Bet-Lejem tendría que morir y resucitar para subir hasta la derecha del Padre en los cielos, como está escrito en Hebreos 1:3b:
“Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas” (LBLA)
Séptima aliyá, 36:20-43
36:2 “Esav tomó sus mujeres de las hijas de Kenáan: a Adá, hija de Elón jitita; a Aholibamá, hija de Aná, hija de Tsivón jeveo” (LBLA revisada) – Adá también se llamaba Basmat, según Génesis 26:34. Aholibamá también se llamaba Yehudit, según Génesis 26:34.
La genealogía de Esav está llena de promiscuidad sexual. Tsivón se acostó con la mujer de Aná y así nació Aholibamá. Por eso la Torá dice que Aholibamá era hija de Aná (su padre oficial) y también hija de Tsivón (su padre biológico).
36:3 “y a Basmat, hija de Yishmael, hermana de Nevayot.” (LBLA revisada) – En Génesis 28:9 Basemat es llamada Majalat.
36:4 “Adá dio a luz a Elifaz para Esav; y Basemat dio a luz a Reuel.” (LBLA revisada) – Elifaz fue el hijo primogénito de Esav. Es mencionado como uno de los amigos de Jov, (Job 2:11, cf. Génesis 36:11).
36:5 “Y Aholibamá dio a luz a Yeúsh, a Yalam y a Kóraj. Estos son los hijos que le nacieron a Esav en la tierra de Kenáan.” (LBLA revisada) – Este Kóraj era un hijo bastardo, hijo de Elifaz, que se había acostado con la esposa de su padre, con esta Aholibamá mujer de Esav. En los versículos 15-16 vemos que Koraj era hijo de Elifaz.
36:11 “Y los hijos de Elifaz fueron Temán, Omar, Tsefó, Gatam y Kenás.” (LBLA revisada) – Este Tsefó llegó a ser rey de Grecia e Italia.[19] El libro de Josippón[20] dice que Tsefó tuvo un nieto llamado Latinus y eventualmente un descendiente llamado Rómulus que fue el fundador de Roma.
36:12 “Timná fue concubina de Elifaz, hijo de Esav, y le dio a luz a Amalek. Estos son los hijos de Adá, mujer de Esav.” (LBLA revisada) – Según 1 Crónicas 1:36 Timná fue hija de Elifaz. Esto nos enseña que Elifaz se acostó con la esposa de Seir y de allí nació Timná. Luego Elifaz la tomó como concubina. Por eso dice en el versículo 22 que Timná era “hermana de Lotán”. Era hermana de madre pero no de padre. De la unión entre Elifaz y Timná nació Amalek cuyos descendientes se convertirían en los enemigos más importantes para Israel por todas las generaciones, como está escrito en Éxodo 17:16:
“El Eterno lo ha jurado; el Eterno hará guerra contra Amalek de generación en generación.” (LBLA revisada)
Hamán fue descendiente de Amalek. Herodes el grande fue descendiente de Amalek. Según la palabra en Éxodo hay un Amalek en cada generación que es el principal enemigo contra el pueblo de Israel. ¿Quién es el Amalek de hoy?
36:20 “Estos son los hijos de Seir horeo, habitantes de aquella tierra: Lotán, Shoval, Tsivón y Aná,” (LBLA revisada) – Tsivón y Aná son hijos de Seir, es decir son hermanos.
36:24 “Estos son los hijos de Tsivón: Ayá y Aná. Este es el Aná que descubrió los mulos en el desierto cuando pastoreaba los asnos de su padre Tsivón.” (LBLA revisada) – Aquí dice que Aná es hijo de Tsivón. ¿Cómo se explica todo esto cuando antes decía que era su hermano? Rashí nos da la clave al decir que Tsivón se acostó con su propia madre, la esposa de Seir, y ella tuvo a Aná.[21] Así que Tsivón era padre de Aná y hermano mayor de Aná al mismo tiempo. Antes vimos que Tsivón también se acostó con su nuera que también era su cuñada, la esposa de Aná y así nació Aholibamá, que fue la segunda esposa de Esav.
Aná era un mamzer, bastardo, nacido en una relación ilícita. Su mente estaba depravada y por eso mezcló uno de los asnos de su padre con una yegua y así descubrió los mulos. La palabra que ha sido traducida como mulos es yemim, plural de yem,[22] que significa “fuente caliente” o “mulo”. Rashí dice que aquí significa mulo y tiene lógica porque luego se habla de que Aná pastoreaba los asnos de su padre Tsivón. De esos asnos sacó los mulos.
36:31 “Estos son los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes de que rey alguno reinara sobre los hijos de Israel” (LBLA) – Como hemos dicho antes cuando uno de los dos está arriba el otro está debajo y viceversa. En este caso Edom empezó a tener reyes antes que Israel. Pero cuando los hijos de Israel tuvieron reyes Edom tuvo sólo jefes, como se ve en los versículos 40-43.
Los ocho reyes de los edomitas fueron seguidos por ocho reyes de los hijos de Israel, desde Shaúl hasta Yoram, como está escrito en 2 Reyes 8:20:
“En sus días se rebeló Edom contra el dominio de Yehudá, y pusieron rey sobre ellos. Entonces pasó Joram a Zair, y todos sus carros con él. Y aconteció que se levantó de noche y atacó a los edomitas que lo tenían cercado a él y a los capitanes de los carros, pero su ejército huyó a sus tiendas. Y Edom se rebeló contra el dominio de Yehudá, hasta el día de hoy.” (LBLA revisada)
36:40, 43a “Estos son los nombres de los jefes que descendieron de Esav, según sus familias, sus localidades, por sus nombres: el jefe de Timna, el jefe de Alvá, el jefe de Yetet... el jefe de Magdiel” (LBLA revisada) – Según Rashí, estos nombres corresponden a lugares geográficos, como dice “sus localidades”. El área de Magdiel se refiere a Roma. Un Midrash[23] dice que Esav recibió de Dios la honra de que sus descendientes fundaran 120 países, desde Seir hasta Magdiel, como recompensa por haber desalojado la región que compartía con Yaakov y se había ido a otra tierra, cf. 36:6.
El nombre Magdiel se interpreta como “Dios engrandeció”, en alusión al hecho de que Dios concedió a la civilización romana más grandeza y poderío que a las demás naciones (Gur Aryé).
Esav tenía dos méritos importantes, honró a su padre y respetó el territorio de su hermano Yaakov. Por esto su civilización pudo permanecer y crecer y llegar a ser un gran imperio, el imperio romano.
Pero finalmente, como hemos dicho antes, su reinado será reemplazado por el de los descendientes de Yaakov, como dijo el Yeshúa en Mateo 19:30:
“Pero muchos primeros serán últimos, y los últimos, primeros.” (LBLA)
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